Con los brazos cruzados estuvo Marcelo Balcedo casi toda la audiencia

La audiencia de formalización se extendió durante tres horas en la que se conocieron los detalles de todo lo incautado.

Con los brazos cruzados estuvo Marcelo Balcedo de 54 años casi toda la audiencia. A su lado su pareja Paola Fiege de 33 años, juntos desde hace once. Escucharon al fiscal Morosoli quien leyó las más de 60 páginas del escrito con los cargos contra ambos por los delitos de Lavado de Activos, Contrabando y Tráfico interno de armas.

Como preámbulo a la imputación, Morosoli relató paso a paso cada una de las acciones y en detalle todo lo incautado durante el allanamiento a la chacra “El Gran Chaparral”. Se escuchó marca y matrícula de cada uno de los más de 30 vehículos, las características de los más de 40 anillos de oro, cadenas, pulseras, lapiceras, carteras y relojes Rolex.

Con tanto detalle que ella se recostó contra el hombro de Balcedo e hizo un gesto de hastío. Cuando se enumeró el dinero incautado en los cofre fort y la conexión con una docena de empresas, así como las particularidades de cada uno de los animales exóticos incautados, Balcedo atinó a cerrar los ojos pero sin perder su posición de brazos cruzados.

Los abogados Balbi y Della Valle también se acomodaron en la silla y gesticularon asombrados. Cuando pasó una hora de la lectura, Balcedo hizo una interrupción y pidió salir al baño aduciendo que su salud lo obligaba a tomar diuréticos. Al volver la lectura fue más rápida y se dio paso a la defensa. Della Valle tomó la palabra asegurando que la defensa no estaba preparada porque hacía muy poco que se habían hecho del caso. No obstante, se despachó sobre el juez argentino.

Ernesto Kreplak a quien acusó de iniciar contra Balcedo una “violenta campaña”, teñida de intención política en represalia por una denuncia que Balcedo hizo en el diario en el que es dueño contra el hermano del magistrado acusándolo de corrupción en el ministerio de salud donde es funcionario. El juez Benitez interrumpió y le impidió que siguiera con su discurso que no correspondía con la audiencia. También Balcedo quiso hablar en este momento pero el magistrado lo impidió.

Al final el fiscal pidió 150 días de prisión preventiva. Ella mira con intención y fijo a Balcedo pero él no le responde la mirada. Morosoli consideró que hay un peligro procesal que se configura por las condiciones económicas y de contactos que tiene para fugarse; además de tener en el aeropuerto de Carrasco un avión particular listo.

La defensa pide que sea una prisión domiciliaria con cierre de fronteras, tobillera o vigilancia policial. Della Valle hizo afirmaciones tales como: “No es para tanto”, “La mayoría de las cosas que se dicen no son ciertas”, “nadie se va a escapar” o “No es justo que estén 150 días”. Además aseguró que Fiege está viviendo en las cárceles un verdadero tormento y ha sido amenazada.

Por su parte, el abogado Balbi consideró “exagerado” el argumento del fiscal que la pareja pueda fugarse. “Qué país va a recibir a una pareja son documentos que hace 20 días tenían una alerta roja, es propio de una serie de Netflix”, dijo. Balbi insistió en que la mujer pudiera cumplir la prisión en su casa junto a sus hijos.

Luego el juez dijo que era atendible el argumento humano pero que coincidía con el fiscal que existía peligro procesal de fuga porque con el inusual poder económico que tienen, tienen facilidades extraordinarias para abandonar el país”. Y determinó 120 días. Balbi en la misma audiencia presentó un recurso por los daños irreparables que están sufriendo los hijos de la pareja de 2, 4 y 10 años. La mujer suspiró y bajó su cabeza, mirando el suelo. No obstante, el fiscal y el juez se mantuvieron en su postura. Al terminar, cuando se estaban por retirar, la mujer imputada dijo a uno de sus abogados “No tenía nada en la agenda” en los próximos 120 días.


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