Si bien eran tres las personas implicadas, la Justicia solo condenó a dos, dejando a otra libre por cuestiones formales.
El asesinato de Gustavo Barón, en San Luis, ocurrido el 3 de noviembre de 2017, tiene una larga historia judicial con errores y omisiones, además de ser el primer caso luego de entrada la vigencia del nuevo Código del Proceso Penal.
En febrero, el Tribunal de Apelaciones había condenado a un hombre y una mujer a 22 años de prisión por este crimen, corrigiendo una primera sentencia que los dejaba en libertad por falta de pruebas.
Si bien eran tres las personas implicadas, la Justicia solo condenó a dos, dejando a otra libre por cuestiones formales, pese a que, según el abogado de la familia Barón, Óscar López Goldaracena, hay evidencia para implicarlo en el crimen.
De los dos condenados, uno de los que viajaba en la moto y le dio muerte a Barón, y la mujer que entregó el robo, hay uno que ya estaba en prisión, pero no por ese crimen, sino por otro homicidio que cometió luego.
Sin embargo, pese a la condena con prisión dictada por el Tribunal de Apelaciones, la mujer sigue libre y el hombre imputado solo está en la cárcel debido a que cometió otro crimen.