El efectivo aseguró que disparó hacia el suelo de forma disuasiva. Quedó detenido a la espera de las pericias.
Un policía fue detenido luego de matar a un delincuente que estaba robando cables en una casa deshabitada. El hecho ocurrió próximo a las 16:00 del sábado en Laureles y Gobernador del Pino, en el barrio La Teja de Montevideo.
Al ver a un presunto delincuente en una vivienda deshabitada, un hombre avisó a su vecino, un funcionario de Policía de Tránsito, para que interviniera en el hecho.
Según declaro el efectivo, al llegar a la escena vio al supuesto delincuente rompiendo cables y arrancando cañerías de la casa, por lo que le dio la voz de alto. En ese momento, según el relato del policía, el delincuente hace un movimiento como para tomar algo de su cintura.
Es allí que el policía dispara contra el suelo con el objetivo de amedrentarlo, pero la bala rebota e impacta en la cabeza del delincuente, quien es trasladado a un centro de salud y fallece horas después. Tras revisarlo constataron que el fallecido no estaba armado.
El policía quedó detenido y a disposición del Fiscalía de Homicidios que este lunes asume el caso. El sindicato policial resolvió patrocinar al efectivo.
"Naturalmente que estaba o no armado lo supimos después, el policía tiene que tomar en cuenta la situación más riesgosa. Si a la persona que entra a robar se le da claramente una voz de alto, hace una ademán para agarrar algo, el policía tiene serias responsabilidades de sospechar que tiene un arma de fuego. Ahora se hace un analisis sabiendo que no tenía un arma, pero se resuelven cuestiones de vida o muerte en un segundo", dijo a Telemundo Andrés Ojeda, abogado del sindicato.
Ahora se espera el resultado de las pericias de Policía Científica que determinen si la bala rebotó antes de impactar –como señala el efectivo- o se trató de un ataque directo.
