Utilizaron gas licuado inflamable activado eléctricamente; es el mismo modus operandi que se viene aplicando.
Pasadas las dos y cuarto de la mañana se escuchó la explosión. En el cajero instalado en el Círculo Católico, en Soriano y Minas, utilizaron gas licuado inflamable activado eléctricamente.
Una garrafa de supergás con mezcla de propano y butano arrasó el lugar aunque sin causar heridos pese a que volaron vidrios fragmentados.
Los delincuentes se llevaron el dinero y en el lugar quedaron evidencias del uso de una batería, una manguera y cable para activar el dispositivo.
No se encontró la garrafa. Es el mismo modus operandi que se viene aplicando en otros intentos de robo a cajeros automáticos.