Uno de los delincuentes fue capturado y el otro logró fugar.
Los dos delincuentes recorrieron la calle José María Montero de punta a punta varias veces antes de ingresar al primer piso del edificio ubicado en José María Montero y Gonzalo de Orgaz, a pocos metros de la rambla.
Sobre las cuatro de la madrugada los delincuentes lograron ingresar al edificio y se metieron el uno de los apartamentos. Allí, según sus ocupantes (una mujer de 42 años y su sobrina de 24) los delincuentes estuvieron un rato largo antes que ellas se despertaran.
En el interín revisaron casi toda la vivienda, entraron a la cocina, comieron pollo, tomaron whisky, tomaron refrescos, hasta que la perra de la familia comenzó a ladrar.
Allí, las dos mujeres se despertaron y comenzó el calvario. Fueron amenazadas con un cuchillo, las ataron y las dejaron así, mientras revolvían toda la casa.
En ese momento, una vecina, sintió ruidos y llamó a la Policía.
Los delincuentes pretendieron escapar cuando llegó la Policía. Uno de ellos lo logró y se llevó parte de lo robado en la vivienda. El otro fue detenido cuando intentaba fugar por el fondo del edificio.
Ahora, personal policial de la división investigaciones de la zona dos de jefatura, buscan al segundo asaltante.
