Víctor Hugo Pereyra fue formalizado por este crimen. Seguirá en prisión, donde está cumpliendo pena por homicidio y otros delitos.
El asesino de Marcelo Roldán fue conducido al juzgado donde fue formalizado por homicidio y vilipendio de cadáveres.
Según confesó, lo asesinó tras darle varias puñaladas con un corte carcelario. Luego de matarlo lo colgó de los pies y le cortó la cabeza. La puso en un balde y luego le cortó el pecho para sacarle el corazón, pero no lo encontró. Entonces cortó trozos, los cocinó y se los comió.
A la salida del juzgado, Pereyra dijo que no lo odiaba pero que había insultado a su madre, "y yo a mi madre la amo", agregó. Luego, mirando a las cámaras le habló directamente a su madre: "mamá, te amo", dijo.
Pereyra, de 40 años, ya estaba preso y cumplía pena por homicidio y por otros delitos. El recluso continuará preso y se le sumará la condena por este asesinato.
Durante la formalización el hombre dijo que entendía de lo que se lo estaba acusando y que le parecía justa la pena. Además dijo que la Policía lo había tratado muy bien. Finalmente pidió la palabra y solicitó que se le mantenga su resistencia y una olla para calentar el agua para el mate.
Nidia Morosini, la fiscal del caso, habló a la salida del juzgado y estableció que Pereyra "es una persona fría". La fiscal aseguró que cuando contó que había comido parte del cadáver, lo hizo "con naturalidad y apatía. No mostró ningún signo de remordimiento".
