Los investigadores encontraron la que podría ser el arma homicida en la casa de uno de los testigos protegidos.
El lugar es un comité que además funciona como bar. Antonio Viera de 64 años era el propietario del lugar, era un hombre conocido en la zo na y estaba a punto de jubilarse.
En las últimas horas dos hombres y una mujer llegaron al bar cuando él ya había cerrado pero tocaron a la puerta y lo llamaron por su nombre. Antonio les abrió la puerta y los atendió, por lo que presumen que los conocía.
Según testigos e información primaria, discutieron y a las 3:00 de la madrugada se escuchó el sonido de un auto alejarse rápidamente del lugar.
Antonio fue encontrado sin vida, tenía un golpe en la cabeza que fue realizado -posiblemente- con un objeto contundente, como un hierro.
Luego de varios allanamientos, las tres personas fueron detenidas. Se trata de dos hombres y una mujer de 22 años. Todos dicen que no tienen que ver con el homicidio del hombre.
Los investigadores buscaron el arma homicida en la casa y el local de la víctima y en zonas cercanas, pero no encontraron nada. Sin embargo, al buscar en la vivienda de uno de los testigos protegidos se encontró un taco de billar con cabellos y sangre. Ahora será periciado para saber si se trata del arma homicida. El hombre se convirtió en el cuarto detenido.
