Uruguay pasó de ser un país consumidor de cannabis, a ser productor y exportador de la droga, según investigación.
Entre el 1º de marzo de 2020 y el 28 de febrero de 2021 la policía incautó 8.653 plantas de marihuana, cinco veces más que en el mismo período de 2019-2020 cuando se incautaron 1.683, y 18 veces más que en el período 2018-2019 cuando se requisaron 470, según datos del Ministerio del Interior.
Este incremento viene acompañado de la detección de grandes plantaciones de marihuana y laboratorios de secado que preparan la droga para la venta en el mercado informal en Uruguay, pero también en territorio brasileño donde el valor de mercado del kilo de cogollos se multiplica por tres.
En febrero la Policía encontró una plantación ubicada en el kilómetro 78 de la Ruta 39, en Maldonado, con 800 plantas. El lugar tenía invernaderos y contenedores con aires acondicionados, lámparas halógenas, reguladores de humedad y ventiladores.
En marzo en Rivera la Policía ubicó un laboratorio con 80 platas escondido en un monte en la zona de Cuchilla de Tres Cerros. Detrás de aquella plantación estaba un hombre que era buscado desde abril de 2020 cuando se le encontró otra plantación con 300 plantas de cannabis.
La fiscal de Rivera, Alejandra Dominguez, contó qué fue lo que más le llamó la atención de aquellas plantaciones: "Era impresionante lo que había en ese vivero, eran más de 800 plantas. Uno se imagina esos grandes viveros con las plantas de jardín, o verduras y hortalizas, acá era una infraestructura tremenda", expresó Domínguez.
En las bocas de droga de Uruguay la Policía cada vez más encuentra más cogollos de producción nacional, mientras que cae la incautación de marihuana prensada de origen paraguayo.
Entre el 1º de marzo de 2020 y el 28 de febrero de 2021 se incautaron 1.600 kilos de marihuana prensada, casi un 22% menos que en el mismo período de 2019-2020. Sin embargo, las incautaciones de flores de marihuana medida en gramos se multiplicó por cinco hasta llegar a los 145 kilos.
Para la Policía esta información muestra que Uruguay dejó de ser un país netamente consumidor y de tránsito con destino final a Europa, para convertirse ahora sí en un productor de marihuana capaz de nutrir su propio mercado negro y hasta exportar a países vecinos.
En ese sentido, la Policía Federal Brasileña advirtió al Ministerio del Interior de Uruguay sobre incautaciones en suelo brasileño de droga producida en el país. La conocen como skunk y se trata de una variedad de marihuana con alto nivel psicoactivo.
Muchas de las incautaciones se dieron cuando la droga era transportada por vehículos que provenían de territorio uruguayo y que tenían por destino a distintas ciudades del sur de Brasil, incluso la capital de Rio Grande Do Sul: Porto Alegre.
En total, entre 2020 y 2021 la Policía Federal de Brasil notificó de diez incautaciones de marihuana que tenían como origen a Uruguay.
A principios de marzo las investigaciones de la Policía de Rivera permitieron dar con un hombre que producía en lugares alejados, casi inaccesibles, del departamento fronterizo. La fiscal a cargo del caso señaló que el kilo de cogollos de producción nacional se vende en Brasil en hasta 150 mil pesos, entre tres veces más de lo que se vendería en Uruguay.
"Esto es algo que es rentable, que no es tan difícil (...) Es tentador, y saben que enseguida tienen comprador, Brasil es un gran comprador", agregó la fiscal Domínguez.
El pasado 10 de abril la Policía de Tacuarembó con apoyo de la de Rivera, logró desarticular una organización criminal que comercializaba cogollos de marihuana producidos en Uruguay para vender en Santana do Livramento y otras ciudades del sur de Brasil.
En total se incautaron casi 12 kilos de cogollos de marihuana que eran recolectados en Montevideo y Canelones y trasladados a la ciudad brasileña. A la vuelta, los narcotraficantes volvían con pastabase y cocaína para vender en bocas de droga del área metropolitana, según se desprende de la investigación.
"Desde Rivera, se lleva por lo general cocaína y pasta base hacia el sur. Y eso es canjeado, y se traen cogollos de marihuana para vender en Santana, en Brasil", explicó Claudia Lete, fiscal de Tacuarembó.
La investigación no terminó y ahora intentan determinar de dónde sacaban los cogollos ya que no se encontró ninguna plantación que explique el origen de la droga.
Según dijeron a Telemundo fuentes del Ministerio del Interior, Uruguay recibió varios reportes de la Policía Federal de Brasil denunciando la aparición de droga uruguaya en su territorio.
De hecho, el responsable de la Brigada Antinarcóticos de Uruguay mantuvo una reunión virtual meses atrás con el titular del jefe de la Policía Federal de Río Grande do Sul, Alessandro Maciel López, donde este tema estuvo en el centro de la conversación.
