El cabo y el comisario negociador contaron detalles de lo ocurrido.
El efectivo policial Ricardo Guevara sostuvo:
En ningún momento se puso en riesgo a la señora. Para reducirlo no fue necesario efectuarle un disparo, yo le apunté a la cabeza. Salió bien, si se hubiera entregado era más fácil. Pudo haber terminado peor para él, pudo haber lastimado a alguien pero seguramente no hubiera salido con vida.
Por su parte, el comisario que negoció con los delincuentes, Álvaro García, agregó:
Para mí fue una experiencia nueva en este tipo de hechos con toma de rehenes, se vivió un momento de tensión y nerviosismo. El delincuente en ningún momento se apartó de la chica que tenía como rehén ni aparta el arma de la nuca.
Eso llevó a tener que realizar un diálogo y una negociación. Una decisión mal tomada podía desencadenar en una tragedia.
