La prueba definitiva que ató al único detenido por este asalto fue su ADN.
El ADN fue la prueba determinante para que Matías Aiello fuera a prisión. Según datos recabados por Telemundo, Aiello fue el primero en bajar de la camioneta que la banda utilizó para llegar al lugar donde cometieron el asalto, frente a la sucursal aguada del Banco Itaú. Es más, fue Aiello también quien abrió fuego.
Un video de seguridad además lo muestra en pleno tiroteo, yendo a buscar la bolsa del dinero y volver rengueando hacia el auto en el que concretaron la fuga.
Aaielló sufrió un disparo en una pierna y ademá, en el culatín del arma que portaba. En la escena del hecho se levantaron rastros biológicos, que fueron cotejados con el perfil genético del indagado, lo que permitió su plena identificación.
La Fiscalía solicitó un proceso abreviado y condenarlo por un delito de lesiones personales graves, con un delito de rapiña especialmente agravada. La jueza dio lugar al proceso abreviado, con una pena de siete años de penitenciaria.
