Los veraneantes agradecieron la respuesta rápida de Prefectura.
Cinco turistas realizaban el sábado un asado en un yate ubicados detrás de la Isla Gorriti, una locación habitual para este tipo de embarcaciones en Punta del Este, hasta que uno de ellos notó que la cubierta tenía agua. Segundos más tarde notaron que al casco del barco le estaba ingresando mucha más agua de lo habitual, lo que hacía peligrar su estabilidad.
"Vimos que de popa estaba un poco más hundida de lo habitual, destapamos sala de máquinas y evidentemente había más agua de la habitual", explicó uno de los navegantes a Telemundo. "Las bombas se empezaron a achicar y por suerte estaba ese barco allí al lado", dijo en relación con una nave de Prefectura que los rescató.
La embarcación fue remolcada al puerto, y los turistas agradecieron la rápida respuesta.
