Cenas, bailes, música y disfraces llenan la noche que recuerda épocas pasadas.
La Noche de la Nostalgia es un clásico local que, aunque nadie sabe cuánta gente participa con exactitud, la mayoría coincide que es la fecha en la que más uruguayos se suman a la fiesta, superando Navidad y Año Nuevo.
Este año en Montevideo la Intendencia habilitó cerca de 80 fiestas, entre ellas los lugares de todos los fines de semana más la puesta en escena de los esperados clásicos de la fecha, en la mayoría de los casos precedidos por una cena.
En cuanto a comida, este 24 de agosto existe una propuesta particularmente nostálgica. Se trata de la réplica del menú de inauguración del restaurante del antiguo Hotel Carrasco. Aquel menú que en 1921 deleitó a los comensales de la época, ahora llega a las mesas del siglo XXI en el Sofitel.
Tras la cena viene el baile. Para bailar no hace falta salir de casa: cada vez más los uruguayos optan por llevar la fiesta puertas adentro.
“Cada vez hay más fiestas privadas, es una moda que comenzó desde hace diez años”, contó el DJ Charlie Sacco.
En cualquier caso, lo que no puede faltar en la Noche de la Nostalgia es la música. Por eso algunos comercios apuestan a este día para realizar ofertas y dar a conocer bandas olvidadas.
“Hay diferentes bandas que traemos para esta época”, dijo el encargado de Todomúsica Ruben Taño.
La música es una forma de trasladarse en el tiempo y también la indumentaria. Son muchos los que además de salir a festejar, lo hacen ataviados a la vieja usanza o con disfraces que acaparen la atención.
