En una pequeña ciudad de los EE.UU., se dio un encuentro entre un policía y una anciana: la señora destapó un velo oscuro y siniestro que ocultaba una de las tramas más macabras que jamás se ha contado.
Pocas cosas son tan impredecibles como la vida misma. Hay sobrados ejemplos que demuestran que una situación determinada puede llegar a cambiar 180 grados de un momento para el otro, sin previo aviso. Lo cierto es que nadie es capaz de asegurar cuántos años, días o segundos tiene por delante.
Hace ya unos cuantos años, en una pequeña ciudad de los Estados Unidos, se dio un memorable encuentro entre un oficial de policía y una anciana. Aquel día, la anciana decidió revelarle al agente una historia que a simple vista era tan disparatada que parecía ridícula.
Pero en el mundo de las probabilidades, la locura y la realidad muchas veces están tan cerca que pueden llegar a confundir a cualquiera. Esta señora, lejos de arrojar simples palabras al viento, destapó un velo oscuro y siniestro que ocultaba una de las tramas más macabras que jamás se ha contado.
