Compartimos la historia de vida de un uruguayo que construía toneles en los aledaños del barrio Colón.
Silvino Contreras tiene un enorme galpón con piso de tierra donde trabajó toda su vida. Contó con mucho orgullo que todo lo hizo él, desde el galpón hasta la última de las herramientas. Mostró con el pecho inflado unos enormes compases que durante tantos años le sirvieron para armar los toneles.
Silvino nació en Cerro Largo y fue un hermano más de los 19 que conformaban la familia. Los últimos barriles que había hecho para La Pasiva, pero eran estructuras decorativas que no se usaban para depositar nada adentro.
Antes que Lopecito se fuera, Silvino le dijo que se podía morir tranquilo porque había estado con las personas que quería estar. La producción de Americando le pidió al hijo que escribiera la historia de su padre para poder compartirla con el público, porque había cosas que no le habían entendido. A la semana siguiente llegó la historia escrita, que vamos a compartir en los próximos programas, y el hijo de Silvito contó que su padre no estaba bien, que al otro día no se había podido levantar y estaba internado en un sanatorio.
