La adopción es la restitución del derecho a vivir en familia para los niños, niñas y adolescentes que por diversos motivos no pueden ser cuidados por sus familias de origen.
El 24 de junio de 2013 se aprobó una ley que modificó el régimen de adopciones en Uruguay. A partir de ese momento el INAU es el único facultado para tramitarlas, eliminando el resto de las vías de adopción existentes en el pasado.
Patricia Madrid llegó al Departamento de Adopciones del INAU para conocer cómo funciona el sistema de adopciones en Uruguay y ver qué posibilidades tienen los involucrados de rastrear sus orígenes.
La directora del Departamento de Adopciones del INAU, Beatriz Scarone, explicó:
Cualquier persona solicita día y hora en el Departamento de Adopciones para una primera entrevista, esa entrevista es personalizada. En nuestro país cualquier persona mayor de 25 años puede adoptar, no importa su estado civil.
En caso de estar en pareja se presentan en forma conjunta a la entrevista, se los orienta sobre los requisitos legales, el proceso de valoración y trabajamos los diferentes aspectos que involucran al proceso de adopción.
En este momento la situación de agilización en la resolución de saituaciones de los niños, ha llevado a tener más niños en condiciones de ser adoptados, que cantidad de familias en proceso de valoración. Entonces los procesos se han acortado enormemente, de lo que era antes cinco años hoy estamos en un promedio de tres años.
No es una de las quejas, muchas de las familias se sienten apoyadas por este trabajo y entienden que es necesario hacer el proceso. Hay que prepararse internamente para la llegada de un niño. La aceptación del origen diferente del niño es la clave en el proceso de adopción (...)
Adoptados Uruguay es un sitio en Facebook creado por personas adoptadas que quieren saber cuál es su origen. Kairo Herrera conversó con Patricia Fagúndez, administradora del grupo Adoptados Uruguay:
Adoptados Uruguay es un grupo que surgió en mayo del 2012 cuando Raquel Rojo quiso comenzar la búsqueda de sus orígenes. Ella vivía en España y se dio cuenta que en internet había foros, grupos y blogs pero que en Uruguay no había nada concreto creado.
En este momento el grupo tiene unas 10.600 personas, no necesariamente son todos uruguayos. Es a través de este Facebook que las personas se conectan. Nosotros nos manejamos con lo que llamamos "placas" que en este momento son unas 240 placas activas y 106 en cuenta.
Esta placa lo que genera, al verse y compartirse, algunas personas que creen que conocen esta historia se comunican por teléfono, pero todo depende de los datos que tenga la placa. Hoy por hoy hay gente que busca tíos, abuelos o a un hermano.
Con respecto a este uso de las redes sociales, la psicóloga Olga Portas de la sección de búsqueda de orígenes del INAU, analizó:
Hay que ver cómo se maneja, porque si bien tiene sus ventajas, tiene también sus riesgos. Porque las personas se presentan acá y nosotros podemos dar determinados datos sobre su familia de origen y la persona se va de acá y con esos datos acude a las redes sociales, y a partir de ahí se enfrenta solo a una situación. Y de pronto lo hace de una manera que queda muy en soledad.
Muchas veces sale bien pero otras veces no, eso queda muy a título personal. Yo desde 2009 he atendido situaciones en las cuales, siguiendo un proceso, he brindado información a personas que se han ido de acá, quedamos en que vamos a seguir el proceso con determinados pasos y la persona me llama a los dos días y me dice que ya se contactó con su familia de origen.
Pero no siempre es así, por eso nosotros orientamos, asesoramos y apoyamos paso a paso, lo hacemos de una forma que creemos que puede ser más adecuada. En general lo que hemos visto es que la mayor búsqueda se da en búsqueda de hermanos, más que en padres de origen.
Lo que pasa es que los hermanos están en la misma línea, tal vez el hermano corrió con la misma situación que él. El que busca no sabe si su hermano fue adoptado o siguió con su familia de origen. La pregunta última es: ¿por qué me dejaron? También son más mujeres que hombres las que se presentan buscando sus orígenes.
Además, contamos con el testimonio de Raquel Rojo, creadora del grupo Adoptados Uruguay:
A los cuatro añitos me enteré que era adoptada. Le pregunté a mi mamá, porque habíamos hablado en la escuelita. Yo le pregunté a mi mamá si había nacido de su panza, ella me dijo que no, se sentó conmigo y me explicó. Tengo ese momento súper presente, fue en la cocina de mi casa, me quedó grabado a flor de piel. Lo recuerdo como algo lindo porque ella me dio siempre mucha seguridad.
Mi relación con mi madre fue excelente, no distinguí jamás entre biológica y adoptiva. Cuando lo entendí me empecé a cuestionar otras cosas. A mí me hizo mucho el clic cuando fui mamá, me hizo cuestionarme muchas cosas. Yo tengo una relación afectiva muy fuerte con mis hijos, de mucho diálogo, que no se vayan a quedar dudas por el camino.
Una tiene 7 y el otro 10 pero siempre he hablado este tema con ellos, conocen mi historia. Siempre intenté que se lo tomaran como algo muy normal, que forma parte de la vida. A mí siempre me interesó conocer mi historia y lo logré. Con el inicio del grupo se contactó mi tía biológica, a partir de ahí comenzamos el vínculo.
Mi padre biológico falleció pero con el resto de la familia, mi madre, mi tía, mis hermanos hay una relación hermosa. Nuestro primer reencuentro fue telefónico porque yo no estaba en el país. Mi madre biológica apenas atendió el teléfono me explicó qué había pasado, ella era muy joven, ya tenía dos hijas más y quedó en una situación complicada.
No tenía dónde vivir y nos dio a las tres en adopción. Luego intentó buscarnos, a dos localizó pero a mi no. Lo que se rescata de todo esto es que a mi en mi casa jamás me ocultaron la historia, se me dieron escasos datos y siempre se me contó que me habían dado porque no podían mantenerme. En algunos casos se da que tenemos la suerte de que se nos cuente la verdad desde pequeños.
También contamos con el testimonio de Jorge Viola:
Estoy buscando a mi mamá biológica desde el año 2007. Yo me enteré que era adoptado a los siete años porque yendo a la escuela estábamos hablando de una mamá embarazada, se lo comento a mi mamá y me dice: tu saliste de acá (y se señaló el corazón) Mis padres optaron por decirme la verdad.
A mí me adoptan porque mi mamá murió en el momento en que me tuvo. A los 27 años tomo bajo mis riendas la posibilidad de buscar y me di cuenta que tal vez las cosas no eran tal como me lo habían dicho. Yo al nacer me llamaba Washington Fernández, estuve cinco días en el consejo del niño y en esos días me fueron a buscar.
Si yo te tengo que decir cómo me siento en esta búsqueda, tengo que decirte que estoy a la deriva. Porque uno llega a la parte jurídica, que es donde vos decís: vas a encontrar tu respuesta. Sin embargo, cuando llegás a esas respuestas hay algo que no encaja, que no está bien. Me encuentro solo en esta búsqueda, lamentablemente mi familia adoptiva cuando tomé la decisión piensan que les estoy pagando mal.
Uno fantasea muchas cosas y sobre todo con la fuerza de un abrazo, lo que te puede hacer llegar a sentir es muy fuerte. La búsqueda en lo personal no es para que sea un dedo señalador, no voy a hacer de juez. Mi intención es conocer a mi madre.
