El exarquero aseguró en entrevista con Desayunos Informales que el 25 de agosto de 2016 va a estar jugando al fútbol nuevamente.
La palabra de Alexis Viera en Desayunos Informales:
Vengo muy bien con la recuperación, la geAñadir nuevante ha estado conmigo. He visto a mi familia y a mis amigos. El 15 de enero me voy para Colombia de nuevo pero en el tiempo que falta me voy a reunir con todos ellos.
Yo cada día que me levanto y abro los ojos doy gracias a dios por un nuevo día y por estar vivo. Todos los días doy las gracias de estar vivo. El 25 de agosto en Cali yo estaba con mi familia jugando al fútbol en Colombia, en un momento retiro plata de un Banco, voy llegando a casa y me encuentro con que me van a robar.
En el robo me impactan dos tiros, uno en el pecho y otro en la espalda. El de la espalda fue el que más daño me hizo porque me atravesó el pulmón y me fracturó una vértebra. Me dejó de la cintura hacia abajo totalmente dormido, no sentía nada. La verdad que ese momento fue muy duro, las primeras semanas han sido muy duras porque he tenido mucho dolor.
La parte neurológica es una parte que duele mucho. Estoy tomando unas diez pastillas por día para calmar el dolor. Es un fuego en las piernas, como si me estuviera quemando por dentro. Cuando la bala entró y dañó, lo que más daño hace es la onda expansiva que hace. Dañó muchos nervios. Eso es como si yo tuviera muchos cables pelados adentro del cuerpo.
Ya he convivido con el dolor, en el fútbol siempre toleré mucho el dolor. Sé soportar. Ya no hay problemas. Las terapias no han sido nada fáciles. Cuando en su momento los médicos me dijeron que no iba a caminar, me pegó duro en la cabeza. El primer día de recuperación, a los quince días de estar internado, me sientan en la cama y no podía mantenerme un día sentado. Eso me golpeó.
Ahora la pierna derecha está un 80 % recuperada y la pierna izquierda se está despertando. Estoy caminando con una férula y estoy dando pasos con caminador. El 24 en Colombia me animé a dar unos pasos sin caminador. Yo me pongo retos, me comprometí en diciembre a estar caminando y lo cumplí. Yo ahora les digo a ustedes que el 25 de agosto del próximo año voy a estar jugando al fútbol.
Si yo me quiero levantar depende de mí solamente, pero el camino es largo. Hay que vencer dolores. Hay que vencer la impotencia por frustrarse.
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Mis hermanos siempre me decían que yo tenía que volver a Uruguay, por el peligro en Colombia. Ellos me fueron a visitar, el 17 de octubre cayeron mis tres hermanos y se enamoraron de Colombia. Ahora son ellos los que se quieren ir a vivir. Colombia es un país que ha pasado por muchas cosas pero ha mejorado mucho.
Inseguridad también hay acá en Uruguay. Yo más me aferré a Colombia porque ese país a mí me ha dado tanto, me acogieron muy bien, la gente allá me quiere mucho. El ejemplo de vida que les he dado por lo que me ha pasado, a Colombia le pegó muy duro. Uruguay también ha estado muy conmovido.
Gracias a dios esta tragedia me pasa terminando mi carrera. Colombia me dio la oportunidad de poner el proyecto de la escuela de fútbol. Se me va a hacer más fácil hacerlo allá en Colombia que acá. En Cali yo puedo meterme y se me va a hacer más fácil.
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Estoy estudiando el curso de entrenador, me falta un año y medio para recibirme. Con todo esto que pasó en el salsódromo me encuentro con una persona que me abraza emocionado, me pasa por teléfono a su madre y me dice: gracias a vos mi madre camina. Estas cosas motivan a mucha gente que está pasando dificultades.
