Nicolás de los Santos dijo que el proyecto "implica un riesgo muy alto" y que esperan estar volando en el año 2016.
El vicepresidente de Alas Uruguay, la cooperativa conformada por los extrabajadores de Pluna, Nicolás de los Santos explicó que son muy pocas las personas que conocen de aeronáutica en Uruguay y que el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, y el expresidente José Mujica, "no conocen tanto", por lo que es pertinente que sean cautos, ya que se trata de un proyecto que implica un "riesgo muy alto".
La aerolínea incorporará a 225-230 trabajadores, casi 500 menos que los que trabajaban en Pluna al momento del cierre. "Tenemos 70 pilotos para poder utilizar en el proyecto", dijo, y reconoció que en nuestro país "es casi imposible insertarse". Tienen dos aviones en Montevideo y uno que está terminándose de preparar y que estaría llegando a mediados de agosto. De todas formas, todavía no pueden volar porque no terminaron la fase de certificación. "Estamos en la fase tres, luego queda la cuarta que es la de evacuación y los vuelos de demostración".
El vicepresidente de Alas Uruguay dijo que las extensiones de los seguros de paro no empezaron con ellos ni con el Frente Amplio. "Hubo extensiones con otros gobiernos, lo que se hizo fue cobrar seguro de paro común y adelantar créditos laborales que nos debía la sindicatura", señaló y recalcó que "ha sido una política del gobierno". Además manifestó que el seguro de paro termina el mes que viene y que no pidieron una nueva extensión.
Nicolás de los Santos agregó que la aerolínea será rentable y que se debe analizar "cuánto le deja al país" una aerolínea en marcha. "Cualquier empresa privada que quiere invertir en una compañía aérea quiere ganar en corto plazo sobre lo que invirtió. Nuestra gran fortaleza es que tenemos que recuperar lo que invertimos, pagarlo en 12 años y no pretendemos ganar sobre lo que invertimos. No tenemos que recuperar en corto plazo", dijo.
Por último, contó que tras el cierre de Pluna, el país trajo "aerolíneas bajando el combustible" que es lo que históricamente pidió la aerolínea y que "es un gran peligro" porque pueden irse cualquier día. A su juicio, "la conectividad no está resuelta ya que hay un 42% menos de actividad. La única ruta que creció es San Pablo con un 13%", sentenció.
