Cuatro parejas salieron a la pista del Bailando 2015. Gisela Bernal brilló con puntaje perfecto.
La fallida evolución musical de Fede Bal
Federico Bal y Laura Fernández eligieron bailar junto a su coach, Matías Napp, una coreografía de evolución musical en plano secuencia. “Me gustó mucho la parte donde bailó Matías, no tanto el recorrido que hicieron. Se quedaron en la mitad”, dijo Ángel de Brito (6). A Nacha Guevara (voto secreto) le gustó la idea, pero sintió que no fluyó del todo.
Para Moria Casán (7) faltó efectividad: “Se perdió el tener que verlo en la pantalla, no tuvo impacto ni determinación”. Soledad Silveyra (10) discrepó por completo de sus compañeros: “Me pareció una genialidad, fue un placer verlos”. Y Marcelo Polino (5) sentenció: “Mucho ruido y pocas nueces. No lo entendí”. Total: 28 puntos.
Una superproducción de Bollywood
Gisela Bernal y Nicolás Villalba convocaron a su coach, María Catalini, y a un bailarín para interpretar “Bollywood”, una performance hindú con recorrido de pista y un juego de imágenes proyectado en las pantallas del estudio. De Brito (10) quedó impactado y los felicitó: “Me encantó. Son uno de los mejores equipos. Fueron elegantes y novedosos”, Nacha (voto secreto) coincidió y destacó la alegría que trasmitieron.
Para Moria (10) fue brillante: “Recrearon una atmósfera increíble, fue extraordinario”. Solita (10) agradeció el homenaje a la India, en tanto Polino (10) cerró: “Lo de hoy fue excelente, fue impresionante verlos”. Total: 40 puntos.
Una luna de miel sin brillo
Ailén Bechara y Fernando Bertona fueron la tercera pareja de la noche, con una coreografía que titularon “Noche de bodas”. En la previa, Marcelo les preguntó si les gustaría casarse y Ailén fue terminante: “No, jamás pensé en casarme. Prefiero casarme acá en la pista y listo”. Fernando, por su parte, contó que en el verano trabajará en Carlos Paz bailando en una disco para estar cerca de ella.
“Eligieron la peor idea. Me pareció todo muy obvio. Si van a hacer algo hot, tiene que ser a fondo”, consideró De Brito (4). “Hemos visto propuestas más arriesgadas y creativas. Esto fue muy previsible y flojito”, afirmó Nacha (voto secreto). “Fue muy light, no tuvo impacto. Fueron dos muñequitos de torta, no me dio nada”, les bajó el pulgar Moria (6). “Me pareció que faltó un poco de creatividad, mayor libertad para poder crear. Fue como un baile más”, opinó Solita (6). Por último, Polino (6) completó la nota más baja de la noche: “Lo vi muy lavado. Quedó muy infantil. Como show, fue muy pobre”. Total: 22 puntos.
Celeste, una cubana antigua
En el epílogo del programa, Celeste Muriega y Joel Ledesma interpretaron un “atardecer cubano”, con Maxi D’Iorio de invitado y dos novedades: Joel tocó la trompeta y Celeste cantó. Sin embargo, el jurado no quedó conforme con la propuesta.
“Felicitaciones por seguir, Celeste. Me gustó el final, todo lo demás me tiró para atrás. Me pareció antigua la idea, no me gustó”, comentó De Brito (6). “A mí tampoco me llegó. Quedó como una cosa del año ‘75, no alcanzó”, sostuvo Nacha (voto secreto). “Estuvieron muy bien pero faltó brillantez. Fue un arroz con leche inconcluso”, aseguró Moria (7). En cambio, Solita (8) tuvo una opinión distinta: “Me encantó el canto Celeste, muy bien. A mí me gustó”. En tanto, Polino (6) concluyó: “Me parece que falló la idea. No se vio lindo”. Total: 27 puntos.
