Con fuerzas de la Policía Metropolitana, el juez Bonadio también se llevó documentos de la AFIP y la IGJ. Investiga si la firma no presentaba balances y funcionaba de modo ilegal.
El secretario de Justicia de Argentina, Julián Álvarez, sostuvo que el juez Claudio Bonadio -que ordenó el allanamiento en la empresa de la que es accionista Cristina Fernández- pretende montarse un escudo frente a los nueve pedidos de destitución presentados en su contra en el Consejo de la Magistratura. El jueves pasado el juez Bonadio allanó la sede en Buenos Aires de una empresa que gestiona el lujoso hotel Alto Calafate en Santa Cruz.
El allanamiento se realizó a raíz de una denuncia presentada por una diputada opositora que acusa a la presidenta y a otros altos cargos del gobierno de cometer delitos de violación de los deberes de funcionario público y de abuso de autoridad en la gestión de la empresa. La legisladora asegura que el hotel Alto Calafate podría ser un alojamiento fantasma usado en su momento por el matrimonio Kirchner para hacer negocios irregulares.
Este viernes el jefe de gabinete argentino, Jorge Capitanich, dijo que el allanamiento es un ataque despiadado del Poder Judicial. Según los principales medios argentinos, en los allanamientos el juez de la causa encontró documentos que probarían irregularidades que involucrarían a la presidenta Cristina Fernández y a su hijo Máximo Kirchner.
