Tenían que tirar abajo seis torres y dos quedaron en pie, lo que obligará a repetir el proceso con todos los gastos que eso implica.
La gente iba a ver un espectáculo grandioso y fueron testigos de un fracaso total: las autoridades de Glasgow pidieron perdón por el fallo en la demolición controlada de seis torres de apartamentos.
La voladura de los edificios, que había congregado a cientos de personas, dejó dos torres en pie, lo que obligará a repetir el proceso.