En el fallo se detalla cómo se desarrollaba la maniobra que terminó con el procesamiento de 18 personas.
Había un líder de la organización, que se ubicaba en el barrio La Teja de Montevideo, que era quien recibía las solicitudes para obtener libretas de conducir sin cumplir con todos los requisitos. Desde ahí eran derivados a San José, Canelones y Las Piedras.
De acuerdo al detalle dado a conocer en el auto de procesamiento, los nueve inspectores de tránsito, siete hombres y dos mujeres, facilitaban la libreta sin realizar las pruebas prácticas, a cambio de sumas que iban de 2.000 a 14.000 pesos.
En el documento judicial se detallan varias situaciones irregulares. Una de ellas es de un padre que pagó 8.000 al hombre de La Teja para que su hijo de 21 años obtuviera la libreta de categoría D, que le permite ómnibus y camiones con zorra.
Un inspector de San José confiesa que él tenía que simular una prueba práctica solicitante porque en la esquina está la Junta Departamental con vista a la pista, pero lo daba como salvado aunque las maniobras estuvieran mal hechas.
