Los productores recibieron de buena manera el acuerdo pero aclaran que no cambia la situación actual de los tamberos.
El principal impacto del acuerdo es para la industria láctea por el pago de la deuda a Conaprole y por las futuras colocaciones de leche en polvo y queso. Los productores también se ven beneficiados pero advierten que a corto plazo no mejora su situación por problemas climáticos y de precios.
Esto es un paliativo y una muy buena noticia para el sector industrial, pero no saca de nuestra realidad, de la microeconomía que está teniendo hoy el productor rural que está trabajando bastante a pérdida.
Los productores aguardan el otorgamiento de créditos puente para esperar luego una inyección de dinero a través del fondo especial para la lechería.
