Desde que su mujer sufrió quemaduras en todo el cuerpo a raíz de un accidente de coche, el doctor Robert Ledgard, eminente cirujano plástico, ha dedicado años de estudio y experimentación a la elaboración de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla; se trata de una piel sensible a las caricias, pero que funciona como una auténtica coraza contra toda clase de agresiones, tanto externas como internas. Para poner en práctica este hallazgo revolucionario es preciso carecer de escrúpulos, y Ledgard no los tiene. Pero, además, necesita una cobaya humana y un cómplice. Marilia, la mujer que lo cuidó desde niño, es de una fidelidad perruna: nunca le fallará. El problema será encontrar la cobaya humana.
Relacionado
-
Delgado presentó su programa de gobierno: pasó de los logros de la actual gestión a un "segundo piso" de "sueños y transformaciones" -
Fue imputado Joel Chagas, el joven que instigó a la pelea entre adolescentes en el Nuevocentro; deberá cumplir prisión preventiva -
Detuvieron a "el Paisa", señalado por testigos como el asesino de un hombre en la zona de Atahualpa -
Mirá el capítulo completo de Vuelve a mí del jueves 2 de mayo -
"Nos íbamos turnando porque no se podía romper la puerta": el testimonio del portero del edificio del que fueron rescatados dos niños tras incendio -
Justicia ordenó a la Conmebol no usar la marca uruguaya Futsal y pagar una indemnización por "daños y perjuicios"