Ante esta propuesta, el intendente fue consultado sobre el bagashopping, la feria ilegal más grande del país, que ofrece productos de contrabando traídos desde Argentina. "Es una realidad instalada", dijo.
El intendente de Salto, Andrés Lima, propondrá junto con el Centro Comercial e Industrial de su departamento que se habilite la "microimportación" desde Concordia para afrontar la diferencia de precios con Argentina.
En palabras del jefe comunal, esta acción implicaría "legalizar la posibilidad de que el pequeño y mediano comerciante pueda cruzar a Concordia, comprar mercadería y revenderla en la ciudad de Salto a un precio menor". Lima además está a favor de mantener el seguro de paro parcial y prorrogar los beneficios para el sector turístico.
A modo de anécdota, el intendente contó en rueda de prensa el jueves que a las 24 horas de la flexibilización del cruce de fronteras, las estaciones de servicio de Concordia estaban desabastecidas.
"Está generando un perjuicio grande. Entre el sábado y el domingo cinco mil vehículos cruzaron a Concordia", dijo. Aseguró que entre el 8 y el 11 de abril se registró una salida de nueve mil uruguayos por el puente.
"Es necesario tomar medidas para evitarlo, si no, con el tiempo tendremos comercios que van a cerrar, trabajadores que van a quedar sin empleo", dijo. "Las medidas que se tomaron en su momento no fueron suficientes. Fueron buenas para el comercio, pero no suficientes porque el consumidor final nunca vio una rebaja en los productos de la canasta básica", comentó.
Según Lima, la diferencia de precios es tan importante que ya no alcanza la propuesta de eliminar el IVA para los productos de la canasta básica.
El "bagashopping es una realidad instalada"
Ante la propuesta de legalizar la "microimportación" desde Concordia, Lima fue consultado sobre el bagashopping, la feria ilegal más grande del país, que ofrece productos de contrabando traídos desde Argentina.
"El bagashopping es una realidad instalada en Salto, tiene más de 26 años. No vemos en lo inmediato que cambie su modalidad o forma de trabajo. Estamos hablando de más de 400 puestos, cada uno tiene un monotributo o ha gestionado una unipersonal. Cada puestero tiene entre dos y tres trabajadores, estamos hablando de más de 1.500 puestos de trabajo", dijo.
Lima reconoció que "está claro que la producción o la mercadería que se vende no es producción nacional, es mercadería que se trae básicamente de Argentina". "Por algún lado esa mercadería ingresa al país y estamos hablando no de un kilo de azúcar o de harina, sino de miles y miles y miles de productos que a ese lugar llegan diariamente", comentó.
Consultado por los controles gubernamentales que se hacen de la feria, dijo: "Creo que hay distintos controles: Aduana, DGI, BPS, Ministerio de Trabajo, la propia intendencia en aquellas situaciones donde hay venta de productos manufacturados. Creo que es un conjunto de instituciones que deberíamos entre todas realizar los controles en el bagashopping", dijo.
El intendente resaltó avances parciales que hubo en estos años, como la instalación de un "vínculo jurídico" con el Mides o el BPS y de una "relación de trabajo" entre los puesteros y los trabajadores.
