En la previa del comienzo del Mundial de Rusia 2018, el entrenador uruguayo habló con la prensa sobre el proyecto que lidera desde el 2006.
El Maestro Tabárez se refirió a su conocimiento sobre Héctor Cúper, el entrenador de Egipto, y a la situación de Salah:
A Cúper lo conozco desde hace mucho tiempo, en 1991 cuando yo dirigía Boca Juniors él era todavía futbolista en actividad y en ese mismo tiempo empezó su carrera como entrenador. Últimamente hemos sabido todo, sobre todo cuando se definió la serie en la que nos tocaría competir, de los que es Egipto, de lo que ha hecho, de que fue declarado el mejor entrenador de África, así como su equipo el mejor del continente, que tiene un jugador como Salah que está dentro de la elite del fútbol profesional actual. Todas esas son virtudes, muchas de ellas son motivantes y nosotros modestamente vamos a tratar de controlar todas sus virtudes e imponer algunas de las nuestras.
Más tarde, durante la conferencia, dijo que estaba seguro de que los futbolistas no están distraídos pensando en las transferencias: "Para ellos ahora la prioridad es Egipto". Y agregó: "Nosotros respetamos mucho a Egipto, soy consciente que cuando se hizo el sorteo me enojé con los periodistas uruguayos que ya estaban hablando de cuartos de final como si fuera un paseo".
Luego volvió a referirse a la situación del Egipcio Mohamed Salah: "Que juegue Salah me alegraría por el jugador, porque después de un partido soñado que haya tenido ese accidente despierta la solidaridad".
Este es el cuarto Mundial que el Maestro dirige, el tercero consecutivo y se suma Italia 90', donde también fue el director técnico de Uruguay:
Me sorprende en primer lugar cómo pasó el tiempo. Pero siempre he tratado de encarar los desafíos con mucho espíritu positivo y en eso estamos ahora. Cuando empezamos nuestro proyecto de trabajo, después de aquel mundial del 90' en el 2006, en ese proyecto uno de los objetivos era reubicar al fútbol uruguayo en el concierto del fútbol porque los cambios que ha habido en el mundo han sido espectaculares. No es lo mismo 1990 que el 2018. Uruguay en el inicio del fútbol fue una potencia futbolística, pero después vinieron momentos en que se perdió ese hilo conductor que venía uniendo generaciones. Nosotros siempre nos preguntamos, sobre todo en los años que estuvimos sin trabajar, cómo se hacía y fue a través de un proyecto de trabajo en el que queríamos dar una imagen nueva al mundo que no nos asociara, como sucedió muchas veces y a veces injustamente, con el juego violento, con no practicar el fair play. La propuesta esa la llevamos adelante con futbolistas. Como Uruguay es un país que tiene tres millones de habitantes, por cada jugador que sale en Uruguay salen 20 en Brasil y 10 en Argentina, entonces como queríamos un perfil determinado la idea que se nos ocurrió fue formarlos. Lo que pasa es que eso lleva un período largo de tiempo. Yo el otro día reflexionando me encontré con la sorpresa de que cuando Uruguay salió campeón de América en Argentina, Federico Valverde -un gran jugador que estuvo con posibilidades de venir hasta último momento- tenía once años, y en este momento está en la selección nacional. Entonces todas esas cosas nos satisfacen y el aspecto objetivo que refleja estas cosas es estar en tres mundiales consecutivos. Llegar hasta acá para nosotros ya es importante, pero venimos con la expectativa de conseguir cosas y aprovechar la oportunidad que te da un Mundial.
También se refirió al grupo y la importancia de la unión:
Tengo un grupo que estoy seguro que desde el punto de vista holístico está muy bien, desde el punto de vista mental también está muy bien. Es un grupo compacto, con mucha amistad. No sé qué puede estar pensando un jugador o otro, pero el aspecto grupal acá hay referentes que apoyan a los más jóvenes y se hicieron eco de este proyecto de trabajo y que son los grandes defensores de todo esto. Yo un día hablé con Maxi Gómez, felicitándolo porque en el inicio de la Liga Española en cinco partidos hizo seis goles. Lo felicité y también le dije que había una cosa criticable, que en esos mismos partidos le sacaron cinco amarillas. Y me dice: sí, ya me hablaron de eso fulano y mengano. Yo sé que es así, aunque no lo oiga. En este caso lo supe porque me lo dijo el propio jugador.
Sobre la situación de Varela, que no jugó el partido despedida ante Uzbekistán por una molestia muscular, dijo: "los 23 futbolistas están en perfecto estado físico".
