Carmen Sanguinetti sobre la ley de Teletrabajo: "Nos adherimos a la línea de una ley de mínima que cubriera los derechos y obligaciones de ambas partes"

La senadora del Partido Colorado conversó sobre las características de la ley de Teletrabajo que fue aprobada por el Parlamento. También habló sobre la importancia de regular la modalidad de trabajo virtual, las críticas de la oposición por la ley y las garantías para empleados.

Regularización del teletrabajo

La realidad es que se introdujeron algunas modificaciones en diputados. Es importante rescatar el espíritu de la legislación y poner en contexto en donde está Uruguay en esto. En Europa en 2002 tuvo un acuerdo marco que regulaba. En Uruguay desde el 2009, que este tema está en el debate, sin embargo no habíamos dado este paso. Llegó la pandemia y nos encontró en este marco regulatorio. Era algo que estaba totalmente lejos de la realidad. El espíritu de esta ley es una ley de mínima, nosotros tuvimos la posibilidad justamente porque llegamos  tan rezagados con respecto al mundo de hacer un análisis de la legislación comparada cuál fue el camino que los distintos países tomaron para regular el teletrabajo.

Nos adherimos a la línea de una ley de mínima que cubriera los derechos y obligaciones para ambas partes, fundamentalmente todo para el empleado, que es la parte más débil de un  vínculo laboral, pero no queríamos ir al extremo detalle. En diputados se agregaron algunos detalles que no cambia para nada la esencia del proyecto de ley. El artículo 8 es uno de los cambios, que refiere a la jornada laboral y fue uno de los artículos más discutidos. Tuvimos algunas cámaras empresariales que nos amparamos en el decreto 611 del año 1980 y esto implicaba que la modalidad de teletrabajo quedara exceptuada en la limitación de tiempo trabajado por los teletrabajadores. Nosotros entendimos que ese no era el camino, pero tampoco nos parecía una buena cosa ceñir el teletrabajo a las 8 horas que tenemos hoy porque uno cuando uno conversa con los teletrabajadores y les pregunta que pasó durante estos 16 meses de trabajo en esta modalidad, te dicen que valoran muchísimos la posibilidad de trabajar desde muchísimos lugares y la posibilidad de acomodar libremente los horarios. Cómo hicimos para limitar el tiempo limitado usamos el cómputo semanal, 44 y 48 horas según el tipo de actividad y en definitiva por encima de esas horas trabajadas se pagarán las horas extras como en cualquier otra actividad.

Desde la oposición el argumento fue que esto precariza o detrimento de los intereses de los trabajadores, yo discrepo profundamente con esta visión. Con quien tuvimos más discusión fue con el senador Andrade, con quien durante 6 meses discutimos estos temas en la Comisión de Asuntos Laborales del senado.

El mundo pospandemia será un mundo híbrido, los trabajadores lo que desean es volver hacia un mundo que combina virtualidad y presencialidad, porque hay algo que sucede que cuando estamos todos juntos en un mismo lugar y momento, ni que hablar los procesos creativos, resolver problemas complejos y eso es muy difícil de sustituir en la virtualidad, no digo imposible. Todos valoramos muchos cuando estamos en un mismo espacio de trabajo, pero la realidad es que hay un montón de cuestiones que tiene que ver con el trabajo que da lo mismo.

Pienso en mi rol como legisladora, por supuesto tengo que estar largas horas en el Palacio Legislativo, pero luego desde dónde estudio el derecho comparado o desde dónde pulo la redacción de proyecto, eso no me importa.

El principio básico del teletrabajo es un principio que se tiende olvidarse. Quienes deseen trabajar las 8 horas desde el lugar físico que emplea el empleador, lo pueden seguir haciendo. Este proyecto es para que el empleador desee esta posibilidad y pueda hacerlo.

Coincido que probablemente necesitando mirando más con lupa lo que está pasando, estamos en un momento de poner a pensar y debatir estos temas, pero más allá de la discusión seguro que para esta modalidad tenemos que pensar darle la posibilidad de acomodarle los horarios al trabajador.

Tiene tanto enormes ventajas como riesgos y desafíos. El teletrabajo es una modalidad tiene cantidad de desafíos y para muchos tienen más ventajas que desventajas y por eso lo eligen. Esto vino para quedarse y pensamos que es una legislación muy buena. Es mejorable, entendemos que es una buena ley y entendemos que estamos dando una buena señal.

Acá es importante tener en cuenta la discusión laboral. Hoy lo que estamos en vínculos laborales que se iniciaron de manera presencial, lo que se le está dando al trabajador la posibilidad de elegir la modalidad de teletrabajo. La reversibilidad es otro de los principios rectores, ya que una persona puede cambiar debido a su realidad y que su realidad pueda estar contemplada.

El mundo está cambiando y el mundo normativo se tendrá que acompasar a esos cambios. Van haber llamados que contemplarán la modalidad. En el mundo entero están estudiando estos temas y se maneja el concepto de que se viene un mundo híbrido. Una modalidad de trabajo que implique tres días de trabajos virtuales y dos físicos, por ejemplo.

Uruguay por suerte es una larga historia de apertura al mundo y vivimos en un sistema global, que cada vez es más global y debemos mirar las tendencias y no desconocerlas. Entendimos que para proteger los derechos y obligaciones de las dos partes, debemos ir por este camino.

Provisiones por parte del empleador al empleado

En el tema de las tensiones e intereses, si fuera legisladora en Finlandia, hubiera puesto una cláusula que el empleadores tengan que ocuparse de todo, porque en otros países con otras realidades empresariales, las empresas tienen las espaldas anchas para poner esto en práctica. Durante estos 16 meses, las conversaciones que he tenido, un ejemplo con la CUTI, que tiene mayor incidencia y mayor posibilidades de teletrabajar, la CUTI lo que nos dice es que de las 390 empresas, 350 son pequeñas y medianas empresas. He tenido infinidad de conversaciones con pequeñas y medianas empresas que me dicen que a los 17 empleados que tengo además de la computadora fija les tengo que comprar una laptop, lo que va pasar es que no les voy a poder permitir la posibilidad de teletrabajar. Entonces, hay empresas multinacionales que pueden cubrir todos esos costos, bienvenidos sean, pero no es la realidad de nuestras empresas. Habrá empresas que lamentablemente no van a poder brindarle esta posibilidad a los trabajadores y probablemente haya trabajadores que elijan sus computadoras para poder teletrabajar porque no debemos perder de vista que esto es muchas veces porque el trabajador lo elige. Habrá que ver cómo la reglamentación pule esto y hoy lo que dice es que en caso de desacuerdo el empleador tendrá que hacerse cargo de las herramientas e insumos.


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