El debate presidencial Martínez-Lacalle Pou bajo la lupa: las propuestas, los cruces y lo que no se vio

Analizamos junto al periodista Andrés Danza los intercambios entre los candidatos, pero también las medidas anunciadas y los anuncios.

El análisis del periodista y coordinador del debate Andrés Danza

Hace dos meses que venimos organizando este debate. Nos ha insumido mucho tiempo. Pero creemos que lo hicimos bien. Quedamos bastante conformes con los resultados y con cómo se dio todo. Fue una negociación larga, con muchas idas y venidas. Creo que no hay antecedente en Uruguay de un hecho en el que trabajaran tantos medios juntos.

Cada detalle estaba conversado. El formato elegido era el formato clásico de debate. A veces la gente no tiene la percepción de qué es bien un debate. Los candidatos son los protagonistas en un debate. El mejor debate es aquel en el que los moderadores pasan desapercibidos.

La sorpresa en un debate es lo que plantea el otro. Ayer había dos posibilidades: que fuera de guante blanco o que intentaran tirarse algunas cosas, y eso ocurrió, aunque tímidamente y cada cual con su estilo. Martínez tiene un estilo de conciliar más y Lacalle Pou salió al ataque de entrada.

Siempre estuvieron con los mismos seis asesores dentro del estudio. En las tandas, Martínez se acercaba a sus asesores y volvía al atril; en tanto, los asesores de Lacalle Pou se acercaban a él. Los dos trabajaron mucho con los asesores.

Se sentía mucha adrenalina y tensión. Los dos llegaron bastante rato antes y tuvieron reuniones con sus equipos. En el momento del debate, se siente mucha adrenalina en todo el estudio.

Nosotros queríamos un debate presidencial. Eso no implicaba que fuera solo entre dos. Podría haber sido entre tres o entre quienes tienen representación parlamentaria. Hasta manejamos la posibilidad de hacer un fixture entre Martínez, Lacalle Pou y Talvi.

Desde el comando de Martínez dijeron que un debate entre los tres hubiese sido un dos contra uno. Y desde el de Lacalle dijeron que aceptaban el mano a mano.

Lacalle Pou y Martínez tienen buena relación. La negociación entre los comandos no fue complicada.

El próximo debate, por ley, lo tienen que organizar la Corte Electoral y la Asociación de la Prensa Uruguaya. Y además ese es obligatorio.

Los dos están convencidos de que ganaron los dos. Me parece que ninguno de los dos perdió. Creo que ambos querían transmitir seguridad y que están preparados para gobernar.


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