"En las cárceles terminás siendo un animal deshumanizado que lo único que quiere es cruzarse con su enemigo y lastimarse"

"Hay que dejar de ver la cárcel como un lugar de merecido castigo porque no es la solución a la inseguridad", afirmó Denisse Legrand.

Las cárceles uruguayas vuelven a ser tema de debate a partir de los graves incidentes que se registraron entre reclusos del Comcar. ¿Es posible la reinserción social de los internos en medio de este panorama? Abordamos el tema junto a Denisse Legrand, coordinadora de Nada Crece a la Sombra, un programa socioeducativo en cárceles.

Nosotros estuvimos trabajando hasta diciembre en dos de los módulos más conflictivos. Siempre se puede elegir qué imagen mostrar: lo que vende es mostrar las peleas. Este problema es crónico y es necesario abordarlo con actividades socio-educativas.

Nosotros trabajamos en el módulo 10 con unas 30 personas. Íbamos todos los días que no había visitas. Así como se ven imágenes cotidianas como estas, también se ven otras. El perfil de quienes protagonizan estos videos es del mismo que las personas que participan en nuestros talleres.

Las horas de encierro son altísimas. Algunos módulos del Comcar están olvidados. Cuando persona es privada de libertad tiene que aprender a vivir preso. En este caso, vivir preso es vivir a través de la violencia  y establecerse en un determinado rol. Cuando las personas vuelven a lo que sería la integración social tienen serias dificultades de adaptación.

Deberíamos prender un alerta sobre cómo en los últimos tiempos están sonando la palabra militares como solución a todo. Hay que reconocer que las personas privadas de libertad son sujetos de derecho y merecen una vida digna. Pero decir eso es poco redituable y no trae votos. El delito genera daños e impacto desde distintos lugares. La discusión tiene que darse desde lo político.

Los altísimos niveles de violencia en las cárceles generan más inseguridad, la misma inseguridad que podría volver a golpear a las personas que ya sufrieron por la delincuencia. Las cárceles no detienen el delito ni las redes delictivas.

En las cárceles terminás siendo un animal deshumanizado que lo único que quiere es cruzarse con su enemigo y lastimarse. El Estado se tiene que relacionar de otras formas con esas personas. Necesitamos una vinculación alternativa a la violencia para no seguir reproduciéndola.

Hay que dejar de ver la cárcel como un lugar de merecido castigo porque no es la solución a la inseguridad.


Las Más Vistas