"Esto es gente que vive y que le pasan cosas y que puede salir con herramientas que les da la vida": Este miércoles llega "Vivir, la serie" a La Tele

Hace 17 años, la pantalla de La Tele emitía Vidas, un programa producido por los hermanos Ponce de León que contaba las historias de uruguayos de a pie, con los que pasaban un día entero en sus casas. Ahora, la productora Mueca Films se propuso narrar cómo evolucionaron esas personas, qué les pasó desde entonces, cómo les cambió la vida el impacto mediático que generaron sus historias hace casi dos décadas.

Estreno de "Vivir" por La Tele

En este caso es porque conecto emocionalmente con Vidas. En De Cerca no estaba tan nervioso. Ahora sí porque vuelvo a donde empecé. Son entrevistas muy emocionales y eso me genera un plus.

Tengo un rol muy diferente al de Vidas. Tenía 24 años y hacía muchos errores. Ahora no estoy en ese lugar porque tengo otra edad y porque me construí una voz mucho más editorial. Eso es un cambio radical con Vidas y me siento cómodo en ese cambio en poner un editorial más periodístico.

Fue una inquietud con Juan cómo surgió. Yo no sé si es porque estamos saliendo de una pandemia y en ese momento salimos de una crisis de 2002. Nos pasó de decir “qué bueno estaría reencontrarse con los de Vidas”. En esa línea, una cosa importante era no ir a la casa de ellos. Ahora ellos son anfitriones. Había que estar ahí y encontrar un lugar tranquilo. En el reencuentro vimos el archivo de Vidas, lo ordenamos y analizamos cómo nos veíamos. Lo que hacíamos con televisión lo discutimos. Hay cosas que yo no haría hoy. Habla mucho de cómo hacemos tele. A 16 años se ve otra cosa. Juan, mi hermano, tenía 19 años. Él dice que fue un “baño de mundo”.

No me faltaba empatía en ese momento. La pregunta sobre lo políticamente correcto aparece en muchos programas. Es difícil responder tajante esa pregunta. En muchas cosas se ganó en cosas que se hablan y está bien que se hablen. Vivir no es un programa políticamente correcto. Lo que se ve el miércoles no es lo políticamente correcto. Hay una noción de respeto por lo que pasa, cómo se musicaliza, por lo que se cuenta. Para mí fue muy emotivo, pero me contengo mucho al rol de conductor. Aguanté el llanto lo más que puedo porque no quería que se moviera el foco de atención. Habla mucho de lo que era la televisión. Hay personas como Hugo y Marta que les cambió la vida luego del programa, pero yo estaba trabajando. El impacto que tenía esa televisión era diferente. Hubo algunas personas que no querían contar ciertas cosas.

Ya no es una entrevista. Es como un reencuentro, la conversación. Hay una cosa rara que en algunos casos aparece que para emular lo que es Vidas eran 5 personas en el set. Ahora somos más de 15.

Cómo surge la idea del ciclo

En el pizarrón de Mueca pusimos el paso del tiempo es una emoción transformadora. En esa transformación: cómo evitar la nostalgia y cómo salir de esa dicotomía y hablar del paso del tiempo. Los planes se alteran. Es un ejercicio de hablar del paso del tiempo y ser críticos, con homenajes. Esto es gente que vive y que le pasan cosas y que puedan salir con herramientas que les da la vida. Hugo y Mirta es eso también. No dicen nada de la resiliencia. Está todo condensado. Está en cómo hablar de las herramientas sin darle mucho corpus. No va por ahí el ciclo.

El programa más complicado de hacer de los 12 es el de Daniela. Daniela no fue la protagonista de Vidas, fue su madre. Su madre murió y tenía la enfermedad de los huesos de cristal. Para mí era un reencuentro cantado. Daniela también tiene la enfermedad. En la conversación con ella, ella dice que quería homenajear a la madre en el programa. Empezamos a preparar la entrevista y para mí fue muy fuerte hacer ese programa. La fuerza con la que cuenta la historia es brutal. De las 74 historias que hicimos en Vidas, 25 personas fallecieron.

Casi por mecánica de trabajo me fui enterando de cosas. Todo lo que pasaba en los días posteriores yo nunca me enteré hasta que los encontré. En aquel entonces no había un vínculo de redes sociales n estaba tan en contacto con nosotros.

Legado de "Vidas", 17 años después de "Vivir"

La gente tiene muchas más herramientas para salir delante de lo que pensamos. Las personas a veces se rebuscan mucho para vivir. En todas las entrevistas se decía que “la gente quiere vivir” y buscan la manera de hacerlo. Es como una reflexión política en cierta manera de cómo las personas salen adelante más allá de la moda del momento. La gente sigue.

El tema del abrazo parece una locura. Formaba parte del guion. El abrazo pasó a ser una cosa que conectó mucho con la salida de la pandemia en el aspecto simbólico. En el lugar en el que filmamos se llama “El abrazo” también.

Yo les muestro los archivos de “Vidas”. Enseguida que empezamos el trabajo sumamos a tres personas que no vieron Vidas. Pasa con una generación que no vio. Reestructuramos el archivo para que alguien pueda ver Vivir sin Vidas. Estábamos en el piloto automático de presumir que la gente lo había visto. Nos sirvió mucho.

El programa de Mirta y Hugo fue uno de los tres más vistos de Vidas. Tuvo mucho impacto.


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