Juan Andrés Ramírez explicó la propuesta de Vivir sin Miedo: "Se trata de preparar a los militares según cánones policiales para tener un cuerpo policial más amplio"

El exdecano de Derecho y exministro del Interior se refirió a la carrera electoral, la reforma constitucional impulsada por Larrañaga y a Juan Sartori.

El exdecano de la Facultad de Derecho y exministro del Interior, Juan Andrés Ramírez, se adhirió a Alianza Nacional, sector liderado por Jorge Larrañaga. Lo asesorará en materia de seguridad.

No tengo cargo público electivo desde 1995. Terminé mi mandato como senador, luego fui candidato, donde Jorge me acompañó. Hasta la fecha lo he acompañado. Ahora me siento con tiempo, ganas y necesidad de militar. Siento que la gente necesita un contacto directo con los partidos políticos.

Los políticos tenemos mala fama, digamos las cosas como son. La corrupción es algo que ha crecido exponencialmente. He tenido una durísima lucha contra la corrupción. Si no hay un control férreo de la cúpula de los partidos políticos, las posibilidades son muy fuertes. Ahora el partido de gobierno tiene problemas con ese tema.

La participación de Sanguinetti

Creo que yo estaba en las gateras antes de que largara Sanguinetti. Estaba esperando este momento porque uno se siente atraído por la discusión política. Me parece muy bien que Sanguinetti haya vuelto.

Para mí hay que rotar los partidos en el poder. Es la hora del Partido Nacional. El gobierno del FA se ha desgastado, y lo muestra en los conflictos internos que tiene. Hay contradicciones absurdas: cuando Almagro fue elegido secretario general de la OEA, era el aplaudido excanciller del FA y al poco tiempo lo estaban demonizando porque no decía lo que ellos querían.

El otro tema es el acercamiento de los partidos políticos a la gente. Somos de los pocos países con partidos políticos muy consolidados. Esos partidos funcionan como estructura, la gente vota porque es obligatorio, y ahí es el momento de contacto. Se produce una deformación grande con el voto obligatorio. ¿Vale la pena obligar que la gente vote? ¿Al que no le interesa nada?

Vivir sin miedo

Trabajo con militares no es la única manera. Había otras cosas a hacer, de más largo plazo, como mejorar las cárceles. El crecimiento de la población carcelaria se veía de lejos. Cuando yo era ministro del Interior había 1.800 reclusos en todo el país, cuando salí había 2.800 y ahora hay 11.000. La curva de crecimiento siempre fue permanente. Hoy las cárceles son el infierno de Dante. No rige el derecho. En las cárceles se enseña a delinquir, nunca se rehabilita.

Por supuesto, tener una policía bien preparada. Estoy de acuerdo que hay que preparar a la Policía.

El peligro de corrupción de los militares es alto, porque están en contacto con las familias de los reclusos.

Con la reforma constitucional queremos copiar un modelo exitoso: el de los carabineros de Chile, España, Italia, Francia, Portugal y Holanda. Se van a llegar a las firmas. Creo que a fin de año pasamos el monto requerido. No es sacar los militares a la calle. De lo que se trata es prepararlos de acuerdo a los cánones de policía pero tener cuerpo policial.

Cuando se tiene dos cuerpos policiales, uno que dependa del ministerio de Defensa y otro del de Interior, dificulta la corrupción. Si tengo una banda de narcotraficantes tengo que coimear a dos cúpulas.

Lacalle Pou dijo que no está de acuerdo con las firmas, pero dirigentes de su sector sí, como Carlos Enciso.

Es un tema práctico. Que permitamos por reforma constitucional el allanamiento nocturno es la única forma de controlar la pasta base.

Creo que son herramientas para limitar la construcción de delincuencia, algunos temen que lleguemos a punto de no retorno.

Juan Sartori en la carrera electoral

No soy duro ni blando, cada cual sabe si quiere ser candidato. Si junta las firmas para serlo, puede ser. Está en la gente decir si lo quiere o no. Un candidato que no vive en el país, no es muy razonable que tenga una adhesión de la ciudadanía, pero si quiere jugársela…


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