Juan Miguel Petit: "La cárcel del siglo XXI es la de la disciplina de la conducta"

El comisionado parlamentario para el sistema penitenciario explicó las principales conclusiones sobre el último informe "Cárcel, dignidad y Derechos Humanos, hacia una doctrina sobre el trato cruel, inhumano o degradante” enviado al Parlamento sobre el trato de personas privadas de libertad en cárceles en el país.

El estado de las cárceles uruguayas es fuente de debate desde hace décadas. Los expertos indican que la falta de recursos del Estado no puede ser un impedimento para garantizar el respeto a los derechos humanos y que es necesario ir hacia tratamientos en los que se contemplen las posibilidades reales de rehabilitación. En medio de la pandemia,  el Parlamento  recibió un nuevo documento que establece las bases para combatir la crueldad, el trato inhumano y degradante.

Conclusiones del informe

Son inquietantes noticias de delito y a todos nos preocupan. Hay una circulación social de la violencia. Así como le ponemos filtros al virus, también a la violencia que circula en la sociedad hay que ponerle filtros. La cárcel es eso. Un filtro para la circulación de la violencia. El informe es conceptual y plantea de qué hablamos cuando hablamos del sentido de la cárcel y de trato, cruel, degradante e inhumano.

También hicimos este aporte porque a nivel internacional está muy claro qué es la tortura y también a nivel nacional. Pero la otra parte de la fórmula que prohíbe todo trato “cruel, inhumano o degradante”, pero no tiene una actitud clara. Hay que avanzar en ese concepto y tratamos que en el sentido de la cárcel es el sentido de readaptación social, atender adicciones, violencia y para que las personas puedan ser reintegradas a a sociedad. Eso requiere un tratamiento, y cuando no lo hay las personas se degradan y hay retraimiento. Pierden capacidades y requiere una intervención intensiva. Ahora tenemos exclusión social, pero no necesariamente con la pobreza, sino mediante mecanismos que pueden dar grandes cantidades de dinero ilícitamente, pero esas personas siguen estando excluidas. Para eso hay que filtrar la violencia. Hay que imaginar la violencia que circula como el virus. Hay que limitar la circulación y ese es el rol del Estado.

Hay un problema de comunicación. Sigue siendo la mala noticia y repetirlo. El delito sigue siendo noticia. No digo que no sea  importante cubrir lo que pasa. La idea de que todo está mal y nada mejora, no solo es una idea falsa, sino que también paralizante. Que hablemos siempre del mismo tema, no quiere decir que todo esté igual. Ha habido muchas mejoras. Quedan aún situaciones graves, hay un tercio de personas que no tienen tratamiento o trato cruel, inhumano o degradante. Yo siempre critico que pasen imágenes de las ´cárceles rotas. Hay cosas que están mejorando. Cuando uno no cree que algo cambie, no va a cambiar. Hay muchas cosas que cambian y hay muy buenas prácticas.

Concepción de la cárcel como institución dentro de la sociedad

Cuando nació la cárcel, nació la idea de su transformación inmediatamente. El tema es cómo se hace el aislamiento, separación y cómo se hace con esa persona. Hubo una evolución reciente para que esa particular situación, somos la única especie que aísla a seres porque no pueden vivir con ellos, y se ahonda en qué se hace con ellos, cómo enfrentar delitos de odio, delitos sexuales. En nuestro país, cómo hacer para evitar que jóvenes menores se enganchen en el tráfico de sustancias ya acostumbrados al delito. Eso requiere el contacto con una cantidad de disciplinas. El trabajo con adicciones es fundamental. La cárcel del siglo XXI es la de la disciplina de la conducta. El tema de la cárcel es el del abordaje humano de la conducta. Ese vagón que llega a la cárcel circula en la ciudad. El Estado es el que puede formar allí y en la comunidad y llegarle a las familias que no se le llega. Hay que llegar casa por casa, como llega lamentablemente a veces el delito o el traficante que capta personas una por una en los barrios. Hay dispositivos que hay que crear y que es la única manera de registrar la violencia. La droga llega todos los días a la cárcel. Hasta que no podamos llegar a estos puntos fríos que congelan a la perna y no le permiten desarrollarse, esto va a seguir pasando.

Nosotros que estamos en la oficina tendemos redes y hacemos acompañamiento. Este es un documento conceptual que hace una revisión de jurisprudencia internacional y señala algunas pautas que algunas no están asumidos. Los daños que llegan por la falta de tratamiento, el Estado tiene responsabilidad en eso. El Estado tiene que ser llamado a responsabilidad. Las normas internacionales son muy claras. Si el Estado causa daños tiene que reparar y tiene que resarcir. Hay compromisos internacionales que tiene el país. Allí hay perspectivas y señales para adelante para entender los compromisos y ent4ender que el sistema carcelario no puede ser un sistema mendicante. Si eso ocurre, vamos a tener delitos y más violencia.

Trabajo en cárceles

Hay buenas noticias. En los informes de 2015 hay un capítulo de buenas prácticas. Le he reclamado a la actual administración que si bien la emergencia la ha manejado bien, hubo 12 % de personas privadas contagiados y la crisis se manejó bien. Lo que he reclamado que haya un plan estratégico sólido como manda la ley. La Luc manda que se establezca una estrategia nacional penitenciaria y la creación de un Consejo de Política Criminal y Penitenciaria. Esas dos cosas no se han hecho, están incumplidas. El avance de esas cosas va lento.

Se inauguró otro centro en Comcar. El martes fui convocado a una reunión en el módulo 11 del Comcar. En el 10 y el 11 que fueron parte del Comcar hay 1300, una cárcel en sí misma. Me reúno en un salón educativo que se inauguró hace poco en un salón amplio con 20 operadores penitenciarios. La coordinadora del área técnica me fue presentando uno por uno. Allí adentro hay 20 operadores penitenciarios que son formados técnicamente, instruidos en la idea de que la violencia se filtra con dignidad. No dan abasto en todas las actividades que realizan. Esa gente que está allí todos los días trabaja y esas noticias que dan por fuera de las noticias y de los lugares de decisión. El módulo está mal, pero hay una semilla. Hay una base de un trabajo educativo que baja reincidencia, delitos y violencia. Es el camino a seguir. Es lo que quisimos aportar con este informe. Allí se está administrando el delito y allí se está evitando que el


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