Minerva Foods, el mayor exportador de carne de América del Sur, continúa su expansión en la región y en el país. Este lunes, la empresa brasileña compró 16 plantas frigoríficas de su competidora, también brasileña, Marfrig. La multinacional del sector alimentario se quedó con 11 unidades en Brasil, tres en Uruguay, una en Chile y una en Argentina. La compra supera los 1.500 millones de dólares entre todas las unidades. Este movimiento de Minerva Foods generó cuestionamientos dentro de la coalición de gobierno. Al respecto se pronunciaron el senador colorado Adrián Peña y los nacionalistas Sergio Botana y a quien tenemos en estudio, el senador del Partido Nacional, Sebastián Da Silva.
Estamos frente a un mercado muy concentrado.
Vamos a tener un proceso por el cual habría que evaluar cómo adaptar a la realidad de la Ley de Defensa de la Competencia dando más garantías al productor.
De la misma forma que cuando nosotros definimos la libertad responsable le pusimos cara, carne y hueso, ahora la cara es el productor rural que hace la diferencia o sostiene su familia con uno o dos embarques por año.
Generalmente, esos dos embarques por año son en otoño o primavera, que son los momentos en los que los ganados ganan más kilos, y en donde se puede generar, a través de un mercado concentrado, tendencias a la baja que impidan la valorización del producto de esa gente.
