Sanguinetti sobre la polémica por la estatua de la Virgen María: "Estoy muy lejos de cualquier actitud anticlerical o antirreligiosa"

El expresidente se refirió a su futuro político: "Candidaturas no. Y tampoco creo que Mujica vaya a serlo".

Hace unos días el expresidente Julio María Sanguinetti escribió una columna en el diario El País donde respalda la decisión de los ediles del Frente Amplio de no permitir la instalación de la estatua de la Virgen María en la rambla de Montevideo. El cardenal Daniel Sturla y el obispo de Minas Jaime Fuentes le respondieron al expresidente: Fuentes escribió que a Sanguinetti “se le fue la moto a la cuneta”.

Hablamos sobre este tema y sobre la realidad actual del Partido Colorado con el expresidente Julio María Sanguinetti.

Si el obispo se sale de pista, yo no lo voy a seguir. El Uruguay tiene una magnífica tradición de respeto y tolerancia, hace cien años que se separó el Estado la Iglesia, el país tiene una tradición laica muy buena. En esa tradición, el país fue evolucionando hacia forma más abiertas. Yo mismo, siendo presidente, propuse la cruz en Tres Cruces como un monumento conmemorativo de una visita histórica. Estoy muy lejos de cualquier actitud anticlerical o antirreligiosa.

Mucha gente con buena fe me dice qué me molesta el tema de la virgen, pero no es un tema a favor en contra de la Virgen María. Lo que está en juego es un principio. El único que tendría que molestarse es José Pedro Varela. El espacio público uruguayo es neutro.

Creo que la decisión de la Junta fue adecuada porque generaba una situación discriminatoria al establecerse una asignación a un espacio que quedaba directamente referido a la Iglesia. Creo que la estatua de Iemanjá tampoco debió instalarse, pero por que haya un error no podemos seguir multiplicando un error. En la rambla tenemos de todo, desde un muñeco coreano horroroso, hasta un tirano paraguayo. Acá estamos discutiendo los límites de la laicidad.

La realidad del Partido Colorado

Es evidente que el partido ha tenido una bajada incuestionable. Pedro Bordaberry marcó un momento de inflexión. La gran caída fue la crisis, cuando caímos de una posición mayoritaria a una minoritaria. La presencia de Pedro significó una levantada. Hubo errores políticos. Y ahora Pedro ha tomado esta decisión, que no la comparto, porque él ha sido una figura importante. Mientras no haya una elección interna, él sigue siendo el principal referente.

Confiemos en que esto levante y mejor, es un mal momento. No estoy en la vida diaria del partido, y sí en la defensa diaria de sus ideas.

Yo fui presidente a los 49 años. Después volví a los 59. Y cuando salí dije que no iba a ser más candidato: lo dije por una convicción personal. Hasta el fin de mis días voy a seguir luchando por mi partido y por mis ideas. Quiero llegar a viejo siendo respetado. En América Latina ser dos veces presidente y salir vivo es casi un milagro.

Candidaturas no. Y tampoco creo que Mujica vaya a serlo.


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