Recibimos al director de OPP para conocer la propuesta de largo plazo que se busca para el Uruguay.
El martes se presentó el informe "Aportes para una Estrategia de Desarrollo, 2050". Esta publicación sintetiza una visión integral del Uruguay al 2050, que conjuga visiones de diferente alcance temporal (mediano y largo plazo), generadas a partir de diversos estudios prospectivos en temas claves para el desarrollo sostenible del país y que contaron con la participación de instituciones del Estado, la academia, y la sociedad civil organizada. Recibimos al director de la OPP y candidato al Senado Álvaro García para conocer este plan.
Cuando arrancamos el periodo de gobierno veníamos había desempleo estructural, faltaba gente para algunas áreas. Nos pareció importante poner una mirada de largo plazo de nuevo. Es planificación indicativa: ponen una mirada larga, se hacen tendencias a largo plazo. Se pueden anticipar riesgos u oportunidades.
Basados en la historia de la OPP y la CIDE tiene que ver con esta continuidad. Tiene mucha profundidad estos aportes.
En el equipo retomamos un equipo de economistas jóvenes. Tenemos unas 15 personas dirigidas por Fernando Isabella. Esto no es trabajo solo de OPP, participaron técnicos y tenemos cientos de entrevistas.
La equidad del mercado de trabajo: que las mujeres que aumentaron su participación aún no igualan a los hombres y es importante que se generen mecanismos. El segundo punto es la mejora de la productividad, que es el tema de la automatización.
Lo que Uruguay tiene que hacer más es gestionar ese cambio.
El muy importante mejorar el egreso en secundaria, pese a que ha entrado mucha más gente a la Universidad.
Estamos convencidos de que hay que tener orden macroeconómico pero hay que tener políticas activas fuertes. El sector privado tiene que hacer lo suyo y el público buscar solucionar esas fallas de mercado. Trabajar mancomunadamente.
Hay seis sectores que tienen futuro. Tenemos la bioeconomía, como es la producción de alimentos y el complejo forestal. Nuevos usos de la celulosa como sustituto del plástico, las TICs que no tienen techo en empleo, el turismo, las energías renovables y las industrias creativas.