Finalmente desembarcaron en el puerto italiano de Lampedusa los 83 migrantes que seguían a bordo del "Open Arms"

Así se puso fin a una agonía de 20 días, luego de la orden de la Fiscalía italiana de incautar temporalmente el barco humanitario.

El barco atracó en el puerto de Lampedusa en torno a la medianoche y los inmigrantes entonaron el "Bella Ciao", momentos antes de poder pisar tierra y ser identificados por la policía local,
La Justicia italiana ordenó el desembarco inmediato y la incautación del barco español ante el estado de "máxima urgencia" que se vivía a bordo.

El fiscal de Agrigento (Sicilia), del que depende Lampedusa, Luigi Patronaggio, había subido a bordo de la nave española acompañado de varios médicos para verificar el estado de los migrantes y la situación que reinaba a bordo, descrita por la tripulación como desesperada.

En su decisión, el fiscal se acogió al artículo 328 del Código Penal, que castiga con entre seis meses y dos años de prisión al funcionario público que haya omitido su deber que, "por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso".

La investigación no cita nombres pero a nadie se le escapa que mateo Salvini y su intransigencia de no abrir los puertos a las ONG es el responsable de la situación.

Esta Fiscalía investigaba un presunto delito de secuestro de personas para determinar por qué no pudieron desembarcar los migrantes en Italia a pesar de que un tribunal tumbó la semana pasada orden del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, de que el barco no entrara en aguas territoriales italianas.

Migrantes socorridos por el barco Open Arms saltaron al agua para llegar a la costa italiana

El gobierno español anunció el envío de un buque militar a Lampedusa para poner fin a la "emergencia humanitaria".

Quince migrantes rescatados por el barco humanitario Open Arms se lanzaron al agua este martes, para intentar llegar a nado a Lampedusa. Muchos no tenían chalecos salvavidas y fueron socorridos por los guardacostas italianos, que los llevaron a la isla.

El barco de la ONG española está varado desde el jueves a pocos cientos de metros de Lampedusa, pero el gobierno italiano le niega el permiso de desembarcar. Algunos de los migrantes llevan 19 días a bordo del barco.

El gobierno español decidió este martes enviar un patrullero hasta Lampedusa, para recoger a los migrantes, en un viaje que le llevará tres días. En Madrid, la organización Amnistía Internacional reclamó un puerto seguro para los barcos que auxilian migrantes en el mediterráneo.

"Europa lo que tiene que hacer es acordar ya con carácter urgente un mecanismo previsible de desembarco en puertos seguros, seguido de un sistema de reubicación de las personas que pueden ser solicitantes de asilo. Esto hay que hacerlo ya." Una vez en tierra, hay un acuerdo  entre seis países europeos -Alemania, España, Francia, Luxemburgo, Portugal y Rumanía para repartirse a los migrantes”, explicó Maribel Tellado, de Amnistía Internacional España.

Continúa sin resolverse la situación de los 134 migrantes rescatados a bordo del Open Arms

Después del pedido desesperado de la organización, el gobierno italiano permitió que los 27 menores no acompañados desembarquen en Lampedusa pese a que el ministro del Interior italiano dijo no estar de acuerdo con la medida.

Veintisiete menores no acompañados fueron autorizados a dejar el barco humanitario "Open Arms" bloqueado frente a la isla italiana de Lampedusa, informó este sábado la ONG española que opera el barco.

"Solo se autoriza el desembarco de los 27 menores que no van acompañados", señaló por Twitter la ONG Open Arms. "Serán evacuados por guardacostas a Lampedusa", agregó poco después de que ultraderechista ministro del Interior, Matteo Salvini, aceptara con reticencias este desembarco.

Salvini escribió en una carta al primer ministro, que podría autorizar a los "supuestos" menores abandonar el barco "Open Arms" a pesar de que tal medida era "opuesta a [sus] opiniones".

La oenegé, que el viernes denunció la situación "explosiva" a bordo del barco, afirmó en su tuit que esperó para comunicar el desembarco "a fin de intentar garantizar la seguridad y la serenidad de todas las personas a bordo".

El resto de migrantes, 106 adultos y dos menores acompañados, deberán permanecer en el buque.

Seis países de la Unión Europea dijeron el jueves que estaban dispuestos a acoger cada uno a una parte de los migrantes del "Open Arms".

Seis países de la Unión Europea se manifestaron dispuestos a acoger a migrantes del "Open Arms"

El barco humanitario de la ONG española con 147 migrantes llegó frente a la isla italiana de Lampedusa.

El barco de la ONG española Open Arms está ya en Italia. Sin embargo, todavía no ha atracado en el puerto de Lampedusa y permanece a la espera de saber qué hacer, con sus 147 migrantes a bordo, a menos de un kilómetro de distancia respecto al puerto de la isla siciliana. Este miércoles por la tarde la Justicia italiana permitió su entrada en aguas italianas sobre la base de una "situación de gravedad y urgencia excepcionales" que justifica la decisión para que "las personas rescatadas que lo necesiten reciban asistencia médica".

Esto implica que el Open Arms no será castigado siguiendo la nueva ley antimigración del ministro del Interior y líder de la Liga, el soberanista Matteo Salvini, que prevé multas de hasta un millón de euros para quienes entren sin autorización en un puerto italiano. A las 17:10 horas del miércoles el Open Arms puso rumbo hacia Italia, a la 01:30 horas entró en el mar territorial del país y este jueves llegó a su posición actual frente al puerto de Lampedusa.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha afirmado este jueves que los gobiernos de Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo le han comunicado que acogerán a parte de los migrantes.

Los medios italianos están ahora reflejando la indignación de Salvini quien, en plena crisis del Gobierno que él mismo ha provocado, no entiende la entrada de un buque fuera de su control como vicepresidente del Gobierno; lo cual incide directamente en su credibilidad como líder soberanista