El país europeo superó este fin de semana el umbral simbólico, lo que llevó a la canciller Ángela Merkel a pedir a sus conciudadanos quedarse en casa lo más posible para frenar los contagios.
Hasta esta hora había sorteado con buen balance la pandemia, registra desde hace semanas como el resto de Europa, un fuerte aumento de los contagios de coronavirus.
"No estamos extentos al virus. Nuestras acciones determinan la fuerza y la velocidad a la que se esparce. Lo imperativo para todos es reducir el contacto, ver a menos gente. Si todos nos atenemos a ello haremos frente a este enorme desafío que nos plantea este virus", comentó Merkel.
Ante el rebrote epidémico las autoridades han endurecido la previsión de medidas contra la pandemia.
Francia superó el millón de casos desde que comenzó la pandemia, por lo que se extendió el toque de queda nocturno. En Italia las restricciones generan enfrentamientos entre la policía y cientos de jóvenes que protestan contra el toque de queda.
La situación también se agrava en Europa del este con nuevas medidas para contener la pandemia en países como Polonia, Eslovaquia y República Checa.
En toda Europa ya se han registrado más de ocho millones de casos y se han producido más de 258 mil muertes.
