Para cambiar la matriz energética en el transporte en muchas partes del mundo la estrategia viene siendo estimular la compra de coches híbridos o eléctricos.
Muy de a poco la comunidad internacional se está poniendo de acuerdo en algo: necesitamos cambiar nuestra matriz energética en el transporte.
Y, en este sentido, el último gran batacazo lo dio la Comisión Europea esta semana al prohibir la venta de vehículos nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035, lo que cambiará el panorama del sector automovilístico.
“La Comisión se alinea así con lo que ya estaban proponiendo algunos países, con lo que varias empresas europeas habían puesto sobre la mesa y con las preferencias que están mostrando en gran medida los consumidores”, detalla El País de Madrid. Y agrega: “La medida es un mensaje a los fabricantes europeos para que aceleren su transformación hacia el coche eléctrico y una advertencia a las firmas extranjeras para que cambien si quieren seguir haciendo negocios en Europa”.
La prohibición generó muchas preguntas y Europa sabe que será observado de cerca por el resto de los países del mundo para conocer cómo aplicarán este cambio. Repasemos algunas de ellas.
¿Se podrá seguir circulando con un vehículo de combustible fósil?
Sí. Hasta que entre en vigor la prohibición, se venderán decenas de millones de este tipo de autos en toda Europa y se podrá circular con uno de ellos después de 2035.
La Comisión Europea confía en esta prohibición para lograr un transporte completamente libre de carbono en 2050, ya que la vida de un automóvil ronda los 15 años.
¿Los autos se volverán un producto de consumo inalcanzable por los altos costos de los coches eléctricos?
El precio de los vehículos eléctricos, que hoy son más caros que los de combustión, puede bajar rápidamente a medida que se fabriquen de manera masiva y el costo de las baterías disminuya. Según los fabricantes, la paridad se podría alcanzar entre 2025 y 2030.
¿Qué va a pasar entonces con los autos antiguos?
"Se puede imaginar que habrá incentivos para cambiar de vehículo, como las bonificaciones para el desguace", advierte un especialista consultado por la agencia AFP. "Un gran número de coches quedarán obsoletos y, probablemente no tendrán derecho a circular en algunas zonas urbanas. Por tanto, su valor residual podría caer drásticamente", aseguró el experto.
Al mismo tiempo, se cree que se necesitarán menos automóviles ya que en las ciudades se utilizará más el transporte público, bicicletas y vehículos compartidos.
El reacondicionamiento -es decir, instalar un motor eléctrico en un coche antiguo- podría permitir también una transición más ecológica.
Para cambiar la matriz energética en el transporte en muchas partes del mundo la estrategia viene siendo estimular la compra de coches híbridos o eléctricos.
En 2015 había apenas un millón de autos eléctricos circulando por el mundo, la cifra ascendió a tres millones en 2017. El 2020 se manejó una cifra en torno a los 5 millones y para 2040 las proyecciones apuntan a que habrá 530 millones. Este último dato es de Bloomberg y las causas se vinculan a una reducción de los costos y un mejoramiento en la autonomía de la batería. China (45%), Estados Unidos (22%) y la Unión Europea (24%) lideran este recambio aunque muy lentamente. En Uruguay creció el interés de los consumidores por los autos eléctricos.
Pero en América Latina el país que tiene un compromiso con el recambio es Chile. Según anunciaron las autoridades chilenas en 2050 la flota debería ser 100% eléctrica.
