Motorola está apelando a una tendencia en el mundo de la tecnología: la nostalgia. Esta es la nueva versión del Razr.
Hubo un tiempo donde los líderes de la telefonía móvil no eran ni Samsung, ni Apple ni Huawei.
Fue hace ya 15 años cuando un celular fino, de colores metálicos y con un aspecto futurista salió a la conquista de un mercado que cada vez se hacía más y más potente.
En 2004, figuras como Paris Hilton o David Beckham figuraban en eventos con lo último de Motorola: el Razr. Fue el primer dispositivo que convirtió a la tecnología en un accesorio de moda, algo que después replicaron muchas marcas con varios modelos.
Esto hizo que, en 2006, dos años después del lanzamiento del Razr, Motorola vendía una cuarta parte de los teléfonos móviles del mundo junto con Nokia, otra de las compañías fundamentales de la época.
Ahora, Motorola tiene el 2% del mercado total de venta de teléfonos móviles. ¿Qué pasó en el medio?, ¿cómo una empresa perdió tanto mercado en tan poco tiempo?
Desde la comodidad del éxito, Motorola no tuvo la rapidez suficiente para adecuarse a los cambios. En poco tiempo empezaron a surgir nuevos productos que fueron delineando lo que hoy son los teléfonos inteligentes y Motorola se sumó tarde a esta tendencia.
Tras algunas compras y ventas internas, la marca logró recuperarse apostando a la venta de teléfonos de gama media y a precios más bien bajos.
Ahora, su último intento es apelar a la nostalgia. La marca lanzó una nueva versión del Razr. El nuevo celular viene con una pantalla plegable y se estima que su precio en Estados Unidos será de US$1.500.
Los analistas no son muy optimistas respecto al impacto que pueda tener el lanzamiento de este nuevo teléfono. Habrá que esperar para conocer si en el rubro de la tecnología alcanza con apelar a la nostalgia.
