Qué es la tecnología hipersónica, la nueva carrera armamentística entre las potencias mundiales

China realizó una nueva prueba espacial con un misil hipersónico en órbita y ningún país fue capaz de detectar esta tecnología.

Desde el desarrollo de las civilizaciones, las grandes potencias mundiales compiten para demostrar su grandeza. Primero fueron las armas blancas, luego las de fuego y el armamento militar. Después llegaron las armas químicas para posteriormente dar el salto al terror de las nucleares. Hasta llegar hoy, donde la carrera armamentística entre las grandes potencias del mundo se juega con tecnología hipersónica.

La tecnología hipersónica se puede definir como aquella que viaja a una velocidad al menos cinco veces superior al sonido. Si tenemos en cuenta que dentro de la atmósfera terrestre y a una temperatura de 20°C, el sonido viaja a 1.235 km/h, la velocidad hipersónica es la que supera los 6.125 km/h. Esto es lograr mover un arma siete veces más rápido que lo que lo hace un avión comercial.

En esta línea, el fin de semana el diario Financial Times informó que China realizó una nueva prueba espacial con un misil hipersónico en órbita. Lo que generó más repercusiones fue el hecho de que ningún país fue capaz de detectar esta tecnología.

La prueba fue aparentemente en agosto y no se anunció y la aplicación de tecnología hipersónica tomó por sorpresa a los servicios de inteligencia en Estados Unidos. Además de China, Estados Unidos, Rusia y al menos otros cinco países están trabajando en tecnología hipersónica.

Según datos publicados en La Vanguardia, “un misil hipersónico lanzado desde Pekín llegaría a la Casa Blanca en menos de 1 hora y 47 minutos y a Madrid en menos de una hora y media, además de ser muy difícil de detectar”.

Si bien países como Japón y Estados Unidos aseguraron estar trabajando en nuevos sistemas de satélites para poder adelantarse a ataques hipersónicos, lo cierto es que hasta ahora ninguna nación alcanzó esta misión con éxito. Lo que resalta los potenciales riesgos de que el mundo empiece a jugar con estas cartas. Los misiles hipersónicos pueden transportar armas nucleares cinco veces más rápido que la velocidad del sonido.

Sin embargo, no se trata solo de velocidad. A diferencia de los misiles balísticos, que vuelan alto en el espacio haciendo un arco para alcanzar su objetivo, un misil hipersónico toma una trayectoria baja en la atmósfera, golpeando a su objetivo potencialmente más rápido. Esto hace que un misil hipersónico sea más maniobrable, difícil de seguir y contrarrestar.

Al mismo tiempo, los dispositivos hipersónicos funcionan con una tecnología conocida como "air breathing". Es decir que toman aire para la combustión que impulsa su desplazamiento. Es por esto que en algunos sitios especializados se los considera “prácticamente inalcanzables”.

Durante décadas se especuló con que las dificultades técnicas del desarrollo de estas armas podrían retrasar su aparición. En 2018 la BBC informó que una de las principales limitaciones de las armas hipersónicas era la temperatura. “Alcanzan temperaturas muy elevadas en la atmósfera y pueden derretirse, entonces el desarrollo de materiales resistentes y el control del calor serían dos elementos a tener en cuenta para su desarrollo”, publicó entonces el medio británico. Esto, sumado a que esta tecnología necesita de motores fuertes que puedan mantener su velocidad por largos trayectos sin explotar, parecían obstáculos suficientes.

Sin embargo, las noticias divulgadas en los últimos días dan a entender que la carrera por la supremacía armamentística también se está moviendo a velocidad hipersónica.

 


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