Para poder realizar este descubrimiento, los científicos observaron a 120 peces payaso.
Ya buscamos a Nemo durante dos películas, conocimos a su padre, a su amiga Dory con su literal mente de pez y hasta conocimos a sus enemigos. Pero hasta el día de hoy, no sé sabía que Nemo, o mejor dicho su especie, amphiprion ocellaris o el pez payaso, es capaz de contar y usar este método para defender su hogar de posibles invasores.
La investigación se publicó en la revista ‘Journal of Experimental Biology’ donde un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa de Japón indagó en el comportamiento del pez payaso común.
Para poder realizar este descubrimiento, los científicos observaron a 120 peces de seis meses de edad criados en un laboratorio y que nunca habían tenido contacto con otros peces.
Los investigadores notaron que cuando se encontraban con un pez de su misma especie (con tres franjas blancas) pero que no pertenecía a su colonia (un intruso), el pez payaso reaccionaba de manera muy agresiva y de hecho se enfrentaron hasta en un 80 % de los encuentros.
Los comportamientos agresivos fueron menores antes peces con una o dos rayas y menos aún frente a los que no tiene franjas, “lo que sugiere que son capaces de contar el número de barras para reconocer la especie del intruso".
Para asegurarse de que esto era así, hicieron otro experimento con discos de plástico pintados con franjas y el resultado fue similar. Los modelos de plástico con tres barras fueron atacados con fuerza mientras los que tenías dos, una o ninguna franja, bajaba el nivel de ataque.
Estas pruebas llevaron a los investigadores a concluir el número de barras blancas es un factor clave en el reconocimiento de la especie, permitiendo a los peces identificar y atacar solo a competidores potenciales que podrían ocupar el mismo huésped (la anémona), lo cual es crucial para defender su territorio y mantener una relación simbiótica exitosa con su anémona anfitriona
