El archivo está en custodia del Centro de Investigación, Documentación y Difusión de las Artes Escénicas del Teatro Solís.
El trabajo se hará a través de un acuerdo entre el Ministerio de Educación y Cultura, la Intendencia de Montevideo y la Universidad de la República.
"Hay de todo", dijo Moriana Zitarrosa, hija de Alfredo. "Hay material desde cintas grabadas, hay muchos cassettes; hay documentación personal, cartas enviadas, recibidas, muchas fotografías, personales de la familia. No tenemos nada en casa, mandamos todo para allí; consideramos que debe ser salvaguardado".
Hay archivos dañados que habrá que recuperar, y hasta hay un tucán embalsamado. "Un día Alfredo estaba de viaje y el tucán se escapó al frío, entonces se murió", contó Daniela Bouret, directora del Teatro Solís. "La madre de Moriana, Nancy, cuando lo vio -Alfredo era muy bichero, tenía de todos animales en su casa, no quería matar ni una araña-, antes de que él volviera lo embalsamaron.
El trabajo comenzó cuando se pidió ayuda para procesar el voluminoso material. Bouret explicó que la Udelar hizo un diagnóstico de lo que había, y se obtuvo una erogación de más de US$100.000 para un proyecto a dos años en el que se involucrará a docentes universitarios y se trabajará en darle un valor al acervo.
