Falleció Atilio Pérez Da Cunha, "Macunaíma", comunicador, poeta, docente y publicista

"Macu" fue un hombre multifacético. Desde Telemundo queremos hacer llegar nuestros saludos a su familia, en especial a su hija Natalia, nuestra compañera de trabajo.

Se llamaba Atilio Duncan Pérez da Cunha, pero fue más conocido como Macunaíma, apodo que le puso su abuela brasileña por el personaje de una popular novela de Mario de Andrade.

Hasta el final de sus días, Macu, animó con pasión su programa de radio llamado “Otro Rollo” en Emisora del Sur, donde compartía poesía, entrevistas y buena música.

Fue el último capítulo de una vida intensa, la de un hombre que estudió historia en Facultad de Humanidades y en el IPA, fue militante estudiantil, creador y agitador cultural durante la dictadura militar, años en los que las proscripciones y la censura lo llevaron a refugiarse en el mundo de la publicidad.

Fue uno de los fundadores y directores del Círculo Uruguayo de la Publicidad, en la década de los 90’ y trabajó como periodista en varias radios de Montevideo y medios de prensa como El Popular, El Dedo, Guambia y Posdata, entre otros.

Fue docente universitario y en su faceta de escritor, publicó varios libros de poesía como Los caballos perdidos, Fantasmas en la máquina, Derrumbando, nocturno y desván, y el más reciente On The Road again. Los caballos perdidos tuvo su versión en un disco en el que actores y músicos como Julo Calcagno, Eduardo Darnauchans, Fernando Cabrera, Jorge Lazaroff y Leo Masliah interpretraron sus textos.

Apasionado de la cultura y de la obra de creadores uruguayos y de la región, fue desde distintas ámbitos un gran impulsor y a menudo organizador de espectáculos, ciclos y festivales de música, poesía y teatro.

Se definía como miembro de la generación de la resistencia, la de los creadores del período de  la dictadura, pero se preocupó siempre de establecer puentes entre diferentes generaciones.

Por si le faltaba algún guiño simpático y uruguayísimo a su peripecia vital, el Macu, nació un 16 de julio de 1951, el mismo día, un año después, de la gran gesta celeste de Maracaná.


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