La cinta surcoreana logró lo que hasta ahora no habían podido ni Federico Fellini, ni Pedro Almodovar, ni Alfonso Cuarón, que una película de habla no inglesa alcanzara el Oscar a la mejor película del año.
Según su definición Parásitos es un organismo que vive a costa de otra especie, que se alimenta, debilitándolo aunque sin llegar a matarlo. Si, tendrá que ver con el fenómeno desatado a penas horas atrás en el seno industrial de Hollywood.
'Parásitos' de Bong Joon-ho,hizo historia en los premios de la academia al arrasar en la pasada ceremonia de la 92 edición de los Oscar.
La cinta surcoreana logró lo que hasta ahora no habían podido ni Federico Fellini, ni Pedro Almodovar, ni Alfonso Cuarón, que una película de habla no inglesa alcanzara el Oscar a la mejor película del año.
La atrapante comedia negra, la sorprendente y mordaz crítica de lucha de clases narrada por este realizador de 50 años y 8 títulos en su filmografía logró derrumbar estándares de la academia y sentar nuevos antecedentes.
Aspiraba al Oscar en 6 categorías y terminó llevándose la estatuilla en 4 de estas.
Al comienzo de la entrega de premios, fue distinguida como El mejor guión original, birlando el Oscar a Sam Mendes, Tarantino o Baumbach, la distinción. Poco después, se quedaría con el reconocimiento del Mejor film internacional, dejando sin aliento a Almodovar.
A mitad de la ceremonia, la latente amenaza de que Parásitos volvería a sorprender en la entrega de premios, comenzó a hacerse realidad. Contra todo pronóstico, el guionista y realizador Surcoreano se quedó con la estatuilla dorada de Mejor director, quitándole de las manos a Sam Mendes lo que toda la antesala de premios y la crítica especializada le había otorgado. Atónito del galardón, dedicó reverencias a Scorsese (el gran perdedor) con quién jamás soñó estar ternado.
Y cuando todos creían que Bong Joon-ho correría con la misma suerte que Roma de Alfonso Cuarón, La vida es bella de Roberto Benigni o El tigre y el dragón de Ang Lee, nominadas en ambas las categorías de Mejor película de habla no inglesa y Mejor realización, Parasitos volvió a sorprender y quedarse con las dos.
El director del drama criminal Memories Of Murder (2003), la película de monstruos The Host (2006) y la cinta de ciencia ficción Snowpiercer (2013); pateó el tablero de los antecedentes y se convirtió en un fenómeno mundial.
Su trabajo, que alcanzara la palma de oro en Cannes se impuso a las quinielas, la antesala de premios y las pencas de cualquier apostador.
La favorita, 1917, con 4 nominaciones por encima, y toda una parafernalia de realización debió conformarse con tres categorías técnicas: Mejor mezcla de sonido, Mejor Fotografía para Roger Deakins y la curiosa mejores efectos especiales.
De todas maneras hay que tenerlo claro, Parásitos no es una película de cine independiente. Hace rato que los grandes estudios Surcoreanos apuestan a cintas de gran producción. Con un presupuesto de 11.5 de dólares, Boon Joon-he logró ir de la sátira a suspenso, de la intriga a thriller, infectar a todos y multiplicar la recaudación. A la fecha supera los 150 millones de dólares, cifra que triplicará las próximas semanas de proyección.
Narra historias de supervivencia, cómo la familia Kim (liderada por el actor fetiche del director, Song Kang-ho), que lleva una supervivencia mínima en un infecto sótano, consigue infiltrarse, con picardía en la intimidad de los Park, una familia rica y acomodada de Seúl.
Con las 6 nominaciones Parásitos ya había ganado, ahora hizo historia.
La ceremonia confirmó varias de las categorías que adelantáramos tenía sellado el ganador. Los rubros interpretativos resultaron exactamente tal cual la previsión: Laura Dern mejor actriz secundaria por Historia de un Matrimonio, y Brad Pitt alcanzando su primer Oscar como actor, secundario de Había una vez en Hollywood. La cinta de Tarantino que de 10 nominaciones cosechara también el Mejor diseño de producción.
Pitt, dejó de lado sus discursos joviales para disparar uno de los más afilados dardos políticos de la edición. Cuando le asignaron 45 segundos de agradecimiento dijo, es más tiempo que el que tuvo John Bolton, el ex asesor de seguridad Norteamericana que no pudo atestiguar contra Trump tras votarse la absolución.
Rene Zellweger se hizo de Oscar sellado a mejor actriz por Judy, mientras que Joaquín Phoenix cosechó el Oscar por el Guazón. A los 45 años, obtuvo la estatuilla en su 4ta nominación. En su discurso de agradecimiento llamó a la reflexión: habló de una raza, una nación y las segundas oportunidades al tiempo que sentenció “Nos hemos desconectado mucho del mundo natural y muchos de nosotros, de lo que somos culpables, es una egocéntrica visión”.
Joker, la más taquillera y con 11 categorías de nominación, logró además la Mejor Banda sonora.
Contra lo imposible, la cinta que aborda la pulseada en Le Mans de las escuderías de Ferrari y Ford, cosechó la Mejor edición y la mejor edición de sonido. Mientras que Rocketman, y Elton John se hicieron del Oscar en la categoría mejor Canción.
Greta Gerwig obtuvo finalmente el premio a mejor Diseño de Vestuario por su adaptación de Mujercitas mientras que El escándalo “Bombshel” y el artista del maquillaje prostético Kazu Hiro se hicieron del Oscar a Mejor maquillaje y peinado.
American Factory, el largometraje documental de la productora de Barak y Michel Obama se hizo del premio en la categoría, mientras que Toy Story 4 se quedó con la mejor animación y rompió la esperanza de Klaus y el equipo español.
Jojo Rabbit, la aplaudida fábula nazi cosechó el mejor guión adaptado, birlando a Joker, Mujercitas, Los dos papas e Irishman, el galardón.
Scorsese fue el gran perdedor, al irse de manos vacías cuando llegó con diez categorías de nominación. Quizá fue el escarmiento a Netflix, principal financista de esta mega producción. De 24 nominaciones del servicio de streaming tan solo cosechó 2.
A lo largo de la noche hubo varios espectáculos musicales, pero sin dudas la mayor sorpresa la dio el rapero Eminem, a los 47 años, casi irreconocible con una notable presentación.
