El zaguero uruguayo que milita en el Puebla de México tuvo que calzarse los guantes tras la expulsión del arquero de su cuadro.
Ya se habían hecho todos los cambios y el reloj indicaba que se habían jugado 84 minutos. El golero de Puebla, Campestrini, recibió una segunda amarilla y fue expulsado cuando Puebla ganaba 1-0 sobre Pumas. El zaguero uruguayo Ramón Arias fue quien debió calzarse los guantes. Fue determinante en tres jugadas ofensivas de Pumas y se convirtió en una de las figuras del partido.
Luego, dio una nota detrás del arco:
"Tenía mucha tranquilidad. Dadas las circunstancias me tocó calzarme los guantes y no lo dudé ni un segundo. Estoy acostumbrado en las prácticas, tengo hasta mis guantes hechos".