El camino es la recompensa: la selección que dirige el Maestro Tabárez generó simpatía y apoyo en la sociedad uruguaya

A través de videos colectivos, embanderando los autos, pintándose la cara y haciendo promesas, los uruguayos expresaron su amor por la Celeste.

Desde el puntapié inicial ante Egipto hasta el pitazo final ante Francia, la selección uruguaya no estuvo sola.

Hubo cábalas, como en el boliche La Razón, que se convirtió en tribuna cada vez que jugó Uruguay.

Los comercios se vistieron de celeste y fue zafra para los vendedores de camisetas.

La celeste también despertó la creatividad y las mascotas no quedaron afuera.

La Celeste también unió voces, como los niños del coro del Sodre.

Expresar, sentir y reír fue lo que hicieron los alumnos y docentes del bachillerato de química de UTU.

El Ejército uruguayo también se sumó a los saludos.

Y a pesar que muchos soñaban con jugar la final, no hubo nada que reprochar y solo agradecer: así lo hicieron sentir miles de uruguayos que esperaron a los jugadores que regresaron desde Rusia.

Ellos lo sintieron y lo expresaron, como Fernando Muslera, que agradeció en las redes sociales el apoyo.

Muchos no quieren olvidarse  de los aprendizajes que dejó el Maestro y decidieron dejar huella en su piel, como este joven que no quiere olvidarse que el camino es la recompensa.


Las Más Vistas