Laura Raffo afirma: "Le dejamos el campo abierto a nuestros competidores".
En los últimos años la comercialización internacional de servicios ha avanzado a muy buen ritmo. Por un lado tenemos a los servicios tradicionales como el transporte, la logística y el turismo, que crecen mientras se mueven cada vez mas personas y mercaderías. Pero la revolución más importante vino por el lado de los servicios no tradicionales, que derivan del avance tecnológico y de comunicaciones.
Muchas funciones que antes se realizaban a la interna de las empresas ahora se contratan afuera, incluso en terceros países. Estamos hablando de servicios como el desarrollo de software, contabilidad y auditoría, liquidación de sueldos. También gestión de bases de datos y otros servicios de información que en su mayor parte se pueden proveer electrónicamente. Por este auge de servicios globales es que los países están intentando ponerse de acuerdo en cómo liberalizarlos.
Hay que destacar cómo crece exponencialmente el comercio internacional de servicios hasta llegar a mas de US$5.000 billones. Y como la participación de estos servicios no tradicionales, tercerizaciones de procesos administrativos de empresas participan cada vez más del total, representando hoy mas de la mitad (un 56%).
Si bien los principales oferentes de servicios no tradicionales son todavía países desarrollados como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, Uruguay logró subirse a este tren. Se calcula que en 2013 nuestro país exportó servicios globales por US$1.330 millones. Este rubro emplea a mas de 16.000 personas. Estos servicios, que en 1990 representaban solo el 2% de las exportaciones totales, representan hoy más del 13% del total.
Dentro de los servicios no tradicionales, lo que más exportamos son servicios administrativos para empresas. La mayoría se provee desde zona franca tanto por empresas locales como por sucursales de multinacionales. También tiene mucho peso el software y las tecnologías de la información y finalmente los servicios financieros.
El TISA nos daba la oportunidad de ampliar estos negocios al generar acuerdos de libre comercio con varios países. Al levantarnos de la mesa, le dejamos el campo abierto a nuestros competidores.
