La economía brasilera se expandió 0,4% en el segundo trimestre del año en términos desestacionalizados. Este crecimiento fue sostenido básicamente por el consumo de las familias y del gobierno, en tanto que la inversión y el volumen exportado se contrajeron en el período.
Pese al magro desempeño mostrado en el primer semestre del año, indicadores adelantados muestran un mejor comportamiento de la actividad económica en los últimos meses.
Así, el indicador mensual de actividad económica creció en junio y julio en torno a medio punto porcentual y se visualiza un leve repunte de la actividad industrial y comercial, incentivadas por las medidas adoptadas por las autoridades, tales como la reducción de impuestos a los automóviles y electrodomésticos de línea blanca
