El caso volvió a despertar la atención en 2021 al ser foco del documental "Carmel: ¿Quién mató a María Marta?".
Un tribunal argentino inició este miércoles el tercer juicio por la mediática muerte de María Marta García Belsunce, asesinada en 2002 en un barrio privado del alfoz de Buenos Aires, en el que su viudo, que en un principio fue condenado, encarcelado por años y finalmente absuelto en 2020, actúa ahora como querellante contra un vecino y dos exvigilantes del barrio.
El caso volvió a despertar la atención en 2021 al ser foco del documental de Netflix "Carmel: ¿Quién mató a María Marta?", y en unos días HBO estrenará la serie "María Marta, el crimen del country".
Tres acusados
Desde este miércoles, en el banquillo del Tribunal Oral en lo Criminal 4 de la localidad bonaerense de San Isidro se sientan Nicolás Pachelo, principal acusado y ya en prisión por otra causa, y Norberto Glennon y José Ramón Ortiz, dos exvigilantes del exclusivo barrio El Carmel de la localidad de Pilar -donde vivía y fue hallada muerta la víctima-, apuntados como presuntos cómplices.
"Este Ministerio Público va a demostrar que Nicolás Roberto Pachelo indiscutiblemente es el asesino de María Marta García Bensulce", expresó el fiscal Patricio Ferrari.
Según el procurador, Pachelo, hijo del fundador del barrio, es "un criminal de raza, vinculado al mundo del delito desde la adolescencia", así como "psicópata, narcisista y un ludópata empedernido" y asaltó la casa de García Belsunce aproximadamente a las 18.30 horas del 27 de octubre de 2002 para practicar un robo.
"Sustrajo una caja metálica de seguridad que contenía diversos valores nominales correspondientes a la actividad solidaria de la víctima. Para ello se valió del uso de un arma de fuego, un revólver calibre 32 largo, apto para funcionamiento. En ese contexto, en la planta alta sorprendió a la víctima", señaló.
Es así que, según la Fiscalía, Pachelo efectuó "diversos golpes de puño en el rostro y el cuerpo", y seguidamente, con el arma, un total de seis disparos en la cabeza. "Todo ello con una finalidad: consumar el apoderamiento por el cual había llegado a esa casa y lograr la impunidad de ese delito", remató Ferrari.
En el debate se juzgará además la presunta responsabilidad de los vigilantes.
Condena y absolución al viudo
Antes de entrar a los juzgados, Gustavo Hechem, abogado de Carlos Carrascosa, viudo de García Belsunce, se mostró seguro de que Pachelo es culpable del homicidio, quien disparó a la víctima.
"Creo que hubo una contribución de los vigiladores (sic), pero no tengo ninguna duda. Por su perfil, por su agresividad, por su entrada a las casas, por una serie de comportamientos previos y posteriores idénticos en todo este raid delictivo que viene haciendo desde 1996", señaló.
Y advirtió que Carrascosa "ni mató ni encubrió".
Tras haber sido sentenciado en 2009 a prisión perpetua por el crimen, y en 2007 a cinco años y medio por encubrimiento del mismo hecho, en 2016 un tribunal de casación acabó absolviendo al viudo de García Belsunce en un fallo que fue ratificado cuatros años después por la Corte Suprema.
Ya en febrero de 2015 la Justicia había decidido concederle el arresto domiciliario. El hombre llegó a demandar al Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2010, al alegar que muchos de los derechos y garantías del "debido proceso legal" habían sido violados en su caso.
Tres juicios
Carrascosa, hoy querellante en el nuevo juicio, fue quien encontró a su mujer en un charco de sangre en el baño de su casa. En un primer momento, la propia familia de la víctima atribuyó el fallecimiento a que se había resbalado mientras estaba en la bañera, e incluso el hermano llamó a la Policía para pedirle que no acudiera al hogar para respetar su duelo.
El caso fue presentado en un principio como una muerte accidental, lo que retrasó la realización de la autopsia y las pruebas policiales, que finalmente mostraron que García Belsunce había recibido varios disparos en la cabeza.
En 2020, un tribunal acabó sobreseyendo a Horacio García Belsunce y a Juan Hurtig, hermano y hermanastro de la víctima, respectivamente, así como al vecino Sergio Binello, que habían sido acusados y posteriormente condenados por encubrir el crimen en el segundo juicio, que empezó en 2011.
EFE
