Esto expone que las organizaciones terroristas también apuntan a los educados y acomodados.
Los terroristas que mataron a 20 personas en un restaurante de la capital de Bangladesh, Dacca, se educaron en buenas escuelas y venían de familias acomodadas, según el Ministerio del Interior.
Las autoridades insisten con que pertenecían a un grupo local y no al Estado Islámico, cuya presencia en el país es negada. Pero un portal cercano a la organización reivindicó el ataque, y divulgó fotografías de los supuestos atacantes.
Entre ellos figura un licenciado de una prestigiosa universidad privada, un estudiante de otra conocida escuela y el hijo de un dirigente de un partido político. La acción dejó en evidencia la voluntad de reclutar también a jóvenes de clase media por parte de los terroristas.
18 de los 20 civiles que murieron eran extranjeros, asesinados a cuchillazos por los atacantes, posteriormente abatidos por las fuerzas de seguridad.