El exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo fue llevado a declarar pero no pudo hacerlo al arrancar a golpearse la cabeza contra la pared.
Con chaleco, casco y todos los instrumentos dispuestos para garantizar su seguridad, temprano este jueves el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López fue llevado a declarar, luego de haber sido detenido mientras trataba de esconder casi US$9.000.000 en un monasterio de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, no pudo declarar porque empezó a cabecear las paredes; dicen que le vino un ataque de ansiedad y empezó a pedir cocaína y otras drogas. Se negó a subir al tercer piso, donde estaba el juez, y varios efectivos policiales debieron controlarlo y retirarlo del lugar.
La abogada de López aseguró que esto no fue una estrategia de la defensa. "Quiero aclarar que en ningún momento dije que el Sr. López estaba loco", dijo Fernanda Herrera, "en ese momento sucedió lo que sucedió en el día de hoy también, por eso fue evaluado por personal médico y se le realizaron los estudios de rutina".
Mientras tanto, Cristina Fernández de Kirchner escribió una carta dedicada a quienes "están dolidos profundamente" por creer que este caso de López revela corrupción de su gobierno. Allí se deslindó de la responsabilidad del hecho, y aseguró que "el dinero que el Ing. López tenía en su poder alguien se lo dio, y no fui yo. Ni ninguno de los miles de militantes que integran este espacio político". Además, agregó que si alguien en la función pública recibe dinero es porque obviamente proviene de un privado.
